El Ayuntamiento de Valencia se prepara para poner en marcha una agencia pública del alquiler, un organismo municipal que busca convertirse en la herramienta clave para frenar la escalada de precios y facilitar el acceso a la vivienda. La iniciativa, anunciada por la alcaldesa María José Catalá durante el debate sobre el estado de la ciudad, responde la dificultad de los vecinos de encontrar un piso asequible y con condiciones estables.
A diferencia de una inmobiliaria tradicional, esta agencia tendrá una gestión íntegramente pública y se apoyará en un modelo pensado para dar seguridad tanto a propietarios como a inquilinos. La fórmula es sencilla: los dueños ceden sus viviendas a precios más bajos que los habituales en el mercado libre, mientras que el Ayuntamiento ofrece garantías para que la operación sea atractiva.
Contratos de larga duración y seguridad
Uno de los pilares del nuevo sistema será la estabilidad contractual. Los contratos que se formalicen a través de la agencia tendrán una duración mínima de cinco años. Esto permitirá que los inquilinos no se vean expuestos a subidas repentinas o a rescindir contratos tras periodos cortos. La idea es que los propietarios cedan sus viviendas a precios más bajos que los habituales en el mercado, mientras que el Ayuntamiento compensará esa rebaja con incentivos.
De hecho, para garantizar la seguridad jurídica y económica de los arrendadores. Y es que el consistorio también informó de la creación de un seguro municipal contra impagos que cubrirá a los dueños en caso de que el inquilino no pueda pagar la renta. De este modo, la agencia busca establecer un círculo en el que los propietarios aceptan rebajar ligeramente el precio a cambio de estabilidad y seguridad y los arrendatarios acceden a alquileres más asequibles y con garantías de permanencia.
Asimismo, esta nueva medida también tiene como objetivo sacar al mercado las viviendas que permanecen vacías en la ciudad. Según las estimaciones municipales, Valencia cuenta todavía con un número considerable de pisos sin uso, que podrían aliviar la presión sobre los precios si se incorporan al parque de alquiler.
Pero esta nueva agencia no es una medida aislada, sino que se enmarca en el Plan + Vivienda. Según Catalá, este octubre, 41 familias accederán a viviendas de alquiler asequible en el distrito de Quatre Carreres. Además, en la misma zona se construirá un nuevo edificio con 90 viviendas de protección pública, una inversión que supera los 20 millones de euros.
Siguiendo la misma línea, la alcaldesa anunció también la reactivación de 17 Programas de Actuación Integrada (PAI) que contemplan más de 7.800 nuevas viviendas, de las cuales cerca de 1.900 tendrán carácter protegido. A ello se suman los más de 700.000 metros cuadrados de suelo que el Ayuntamiento tiene disponibles para futuras dotaciones y promociones residenciales.

¿Por qué suben los precios de la vivienda?
El acceso a la vivienda en Valencia se ha convertido en un reto estructural que no se explica únicamente por la falta de pisos disponibles. Según Cámara Valencia, influyen varios factores: el crecimiento sostenido de la población, el auge del turismo y de los alquileres vacacionales, la transformación de los modelos familiares y el aumento de la longevidad, que reduce la rotación de viviendas en el mercado.
Este escenario ha provocado que el precio medio de la obra nueva se haya incrementado un 65% desde 2014, lo que dificulta la compra y desplaza a más personas al mercado del alquiler, donde la presión de la demanda es cada vez mayor. Ante esta situación, la patronal ha planteado una batería de propuestas que complementan la acción municipal. Entre ellas destacan tres medidas tributarias:
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La eliminación del IVA en la compra de la primera vivienda, para reducir el coste de entrada a quienes quieren acceder al mercado.
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La recuperación de la deducción en el IRPF por adquisición de vivienda habitual, una medida que estuvo vigente hasta 2013.
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La ampliación de las deducciones fiscales por alquiler en el IRPF de los inquilinos, con un mínimo del 10 % aplicable a toda la población.
Además, Cámara Valencia insiste en la necesidad de acelerar la transformación de suelo urbanizable, un proceso que en proyectos como Turianova puede prolongarse hasta 20 años, y de simplificar el marco normativo, cada vez más complejo y costoso para las promotoras. Finalmente, propone avanzar hacia un modelo metropolitano denominado “Gran Valencia”, que integre urbanismo, transporte público y servicios de proximidad en los municipios del área metropolitana.
Con la creación de la agencia del alquiler, Valencia contará con un organismo encargado de centralizar la información, supervisar los contratos y coordinar la aplicación de la normativa en el mercado de arrendamiento. El consistorio ha definido sus competencias y estructura, estableciendo un marco claro para su funcionamiento, aunque aún no se ha concretado la fecha de inicio. Esta medida permitirá un seguimiento más organizado del alquiler en la ciudad, reuniendo en un solo organismo los distintos procesos y servicios relacionados con el sector.