Tarde o temprano, todos los padres se tendrán que enfrentarse a la compra del primer móvil de su hijo adolescente o preadolescent. A partir de este momento, todo el conocimiento que hay en el mundo se pondrá al alcance de sus manos.
Resulta evidente que se trata de una moneda de dos caras, porque Internet también es la puerta a todo tipo de riesgos que se escriben en inglés como el acoso psicológico, el phishing, el scamming o el ransomware. Y todos estos términos tienen un denominador común: todos provienen de personas que pueden aprovecharse que la inocencia y desconocimiento de los niños y adolescentes en muchos ámbitos.
Sin embargo, otro denominador común entre los adolescentes es que, salvo excepciones, suelen creer que conocen y dominan su entorno cotidiano, ya sea digital como analógico. Y es aquí donde se encuentra el mayor riesgo de todos, puesto que en muchas ocasiones hacen acciones a espaldas de sus padres, a pesar de sus advertencias.
De hecho, la mayoría de los adolescentes esconde, de una manera u otra, dentro de su móvil un poco porque sus padres no lo descubran. No tiene por qué contener acciones de mobbing o de sexting obligatoriamente. En la mayoría de los casos, los menores borran su historial de navegación o guardan, dentro de alguna carpeta 'profunda', una foto o vídeo de contenido pornográfico o de violencia explícita, algún mensaje subido de tono con amigos o parejas o una conversación sobre alguna gamberrada de fin de semana.
(...) al ser nativos tecnológicos, la mayoría de los niños se desarrolla en entornos móviles con más facilitado que sus padres.
"El refrán 'fui cocinero antes de que fraile' no se puede aplicar a los padres de hoy en día en cuanto a las nuevas tecnologías. Es más, al ser nativos tecnológicos, la mayoría de los niños se desarrolla en entornos móviles con más facilitado que sus padres. Por lo tanto, los padres actuales tenemos que hacer un esfuerzo diario para estar al día de las nuevas tecnologías para entender los entornos en que se desarrollan nuestros hijos", destaca Hervé Lambert, Global Consumer Operations Manager de Panda Security.
Tanto es así que incluso hay aplicaciones como Poof, una herramienta que 'engaña' al sistema de geolocalització a otros apps del móvil. Aunque la aplicación está creada para calcular cuánto costaría un trayecto en una bici de alquiler o para indicar puntos de referencia para quedar con amigos, bien es verdad que los chavales usan esta app porque sus padres no sepan donde son realmente.
Igual de delicadas son Vaulty y Hide It Pro. Dos apps para esconder archivos dentro del móvil. Vaulty es una app por Android que permite proteger con contraseña fotos y vídeos que además no están visibles a la galería principal de imágenes. Además, el app hace una foto de la persona que intento acceder a los archivos con una contraseña incorrecta.
A pesar de que se trata de una herramienta de gran valor en entornos profesionales en los cuales se maneja información confidencial, es una app que no tendría que estar al móvil de ningún niño.
Por su parte, Hide It Pro está pensada porque cuando los padres la vean al móvil piensan que es una app para controlar el volumen y el equalització de la música que escuchan. De hecho, sirve para lo cual.
Sin embargo, si se mantiene pulsado el icono de la aplicación durante varios segundos, repentinamente aparecerá una 'pantalla secreta' donde esconder fotos, vídeos, mensajes y otras aplicaciones como todas las anteriores que hemos comentado en este tabla.
Aplicaciones que no tendrían que estar al móvil de los menoresA pesar de que ya han desaparecido las controvertidas Secreto y Yik Yak, dos aplicaciones para hacer confesiones anónimas que se acabaron convirtiendo en altavoces de mensajes racistas y de mobbing, el mercado de las apps de comunicación anónima sigue muy vivo.
Es el caso de Whisper, la aplicación de moda para difundir secretos a Internet con millones de descargas en todo el mundo. La página de descarga de la app presume por medio de una infografía que "el que compartes con tus amigos sólo es la punta del iceberg, el resto de la información está a Whisper".
Esta red social ideada sólo para móviles está creada para intercambiar consejos y "obtener primicias", con el que puede ser el caldo de cultivo perfecto para difundir rumores o 'fake news'.
Whisper existe desde 2013 y ha vivido más que sus 'germanas' ya desaparecidas Secreto y Yik Yak.
En cuanto al contenido erótico, hay que vigilar de cerca a Down. Se trata de una especie de tinder en la carta de presentación en la página de descarga de Google Play presume de ser "la manera secreta para salir o coger con personas que están cerca" (entienda coger por su acepción grosera en Latinoamérica).
El app se conecta con Facebook para hacer una clasificación de los amigos entre personas con las que te gustaría pasar el rato o gente con la cual ligar.
Kik Messenger una aplicación de mensajería en la cual no se puede verificar la identidad de los remitentes. De este modo, los menores pueden compartir el que han hecho o el que harán sin que ningún adulto pueda pillar 'in fraganti'. Se trata también de una app a la cual los depredadores sexuales y assetjadors le pueden sacar muy partido.