El president de la Generalitat, Ximo Puig, y la conselleria de Sanidad, Ana Barceló, han anunciado las nuevas medidas restrictivas para la Comunitat Valenciana que entrarán en vigor el próximo 7 de enero, y se alargarán hasta el 31 de enero. Uno de los sectores más afectados, sin duda, es el de la hostelería y restauración. Y es que se ha establecido el cierre de todos los locales a las 17:00 horas. No obstante, si tienen servicio de comida a domicilio, podrán seguir desarrollando su actividad. Asimismo, y pese a que se mantiene el número de seis personas máximo en las reuniones sociales, las mesas de bares y restaurantes solo se podrán ocupar por un máximo de 4 personas. Otra de las medidas que se han comunicado esta mañana es la prohibición de fumar en las terrazas, aunque se pueda mantener la distancia de seguridad.
Como excepción, en los hoteles y áreas de servicio que cuenten con licencia para ofrecer cenas, podrán seguir desarrollando su actividad. Por último, en los municipios valencianos confinados, los bares y restaurantes deberán permanecer cerrados durante todo el día.
La Comunitat Valenciana está en riesgo alto por la incidencia del coronavirus. De hecho, en tan solo una semana se han producido 196 defunciones, mientras que, en las últimas dos semanas, las hospitalizaciones han aumentado en un 52%. Ante esta situación, el Consell ha decidido endurecer las medidas reduciendo al 30% el aforo de todos los comercios; se ha adelantado el toque de queda a las 22:00 horas; y se limitan las bodas a 15 personas en espacios al aire libre y a 10 en espacios cerrado.
Por último, Puig ha anunciado que se intensificará el proceso de vacunación. En este sentido, ha explicado que se concluirá la vacunación en residencias entre el lunes y el martes, y el próximo 11 de enero comenzará en Atención Primaria. La administración de la segunda vacuna en residencias está prevista que comience el 21 enero.