En un momento marcado por la dificultad de acceder a una vivienda asequible, Valencia da un paso decisivo para ampliar su parque residencial con miles de nuevas viviendas públicas y protegidas. El Ayuntamiento, en colaboración con la Generalitat y con financiación europea, ha puesto en marcha una batería de proyectos para ampliar el parque público de vivienda, con el objetivo de facilitar el acceso al alquiler a precios asequibles y atender la demanda residencial.
Uno de los proyectos más importantes es el nuevo edificio que se está levantando en la Avenida Tarongers. Hace apenas un año ese solar estaba vacío y ahora las obras avanzan a buen ritmo. La promoción, con un presupuesto de 8,5 millones de euros, incluirá 75 viviendas (de entre una y tres habitaciones), 31 plazas de aparcamiento de coches, 34 trasteros y espacios para bicicletas y motos. La previsión es que esté finalizada en el primer trimestre de 2026.
A esto se sumará una operación urbanística impulsada por la Junta de Gobierno Local, que permitirá al Ayuntamiento adquirir edificios residenciales de obra nueva para destinarlos a vivienda pública mediante permuta con parcelas municipales situadas en los barrios de Nou Moles y Malilla. Gracias a esta operación, se prevé sumar más de 250 nuevas viviendas protegidas al parque público municipal.
Viviendas subvencionadas con fondos europeos
Además, la alcaldesa María José Catalá ha anunciado la licitación de la dirección de obra para otra promoción de 113 viviendas públicas en Malilla Sur, con un presupuesto base de más de cinco millones de euros – concedido por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana y procedente de los fondos europeos Next Generation – y un plazo de ejecución de diez meses.
La iniciativa será ejecutada por Aumsa, la empresa pública adscrita a la Concejalía de Urbanismo. Esta inversión se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia 2021-2026 y se suma a otras actuaciones que ya están en marcha. En total, las tres nuevas promociones supondrán una inversión de 21,7 millones de euros.
En total, los tres proyectos contemplan la construcción de 68 viviendas en la calle Hortolanes (con garajes y trasteros y superficies de entre 66 y 87 m²); 41 en la calle Moreras, de hasta 114 m²; y 4 más en la calle Sogueros, en pleno barrio del Carmen. Todas estarán destinadas a alquiler social y se reservarán para personas y familias cuyos ingresos no superen determinados límites del IPREM. Esta actuación se integra dentro del Plan +Vivienda del Ayuntamiento de Valencia, una estrategia que contempla la promoción de mil viviendas públicas a lo largo de la actual legislatura.
PAI del Grau
Otro de los grandes hitos urbanísticos del presente mandato es la activación del PAI del Grau, una gran operación de transformación urbana que contempla la construcción de 3.204 viviendas en una superficie de más de 380.000 metros cuadrados, ubicada entre Nazaret y el puerto. Este nuevo desarrollo urbano incluirá 780 viviendas de protección pública y cerca de 300 destinadas al alquiler asequible, todas promovidas directamente por el Ayuntamiento de Valencia.
El proyecto también contempla amplias zonas verdes, más de tres kilómetros de carriles bici, un hub tecnológico de 94.000 metros cuadrados y grandes dotaciones públicas como colegios, centros de salud, equipamientos culturales y deportivos, además de sistemas de drenaje sostenible con capacidad para prevenir inundaciones.
Y no muy lejos de la capital, el proyecto Vinival, en Alboraya, también avanza. Metrovacesa ha recibido el visto bueno de la Generalitat para construir 974 nuevas viviendas en una antigua zona industrial degradada. De estas, 313 serán protegidas. El desarrollo incluirá un centro escolar, un centro de salud, 36.000 m² de zonas verdes y 1.694 plazas de aparcamiento.
Todas estas actuaciones responden a una estrategia conjunta entre Generalitat y Ayuntamiento para ampliar el parque público de viviendas, combatir la emergencia habitacional y garantizar el derecho a una vivienda digna en Valencia. Desde el inicio de la legislatura, el Consell ha adjudicado en la ciudad dos actuaciones para levantar 104 viviendas mediante concesión de derecho de superficie y otras 61 a través de concurso de permuta. Además, ha incorporado 124 viviendas adquiridas al parque público autonómico y ha finalizado las obras de 184 viviendas en el barrio de La Torre, destinadas al alquiler asequible y cuya adjudicación será inminente.
El objetivo es claro: facilitar el acceso a una vivienda digna, especialmente a los colectivos más vulnerables, y hacerlo de forma sostenible, planificada y con criterios de calidad urbana. “Ahora sí que se está construyendo vivienda pública en Valencia, y eso ya se ve en los barrios”, afirma Catalá. Por su parte, para el secretario autonómico de Vivienda, Sebastián Fernández, esto demuestra “una clara apuesta del Consell por ampliar el parque residencial de viviendas asequibles y combatir la emergencia habitacional con soluciones efectivas y sostenibles”.