Los jóvenes valencianos: entre el sueño de emanciparse y los obstáculos del mercado inmobilliario

Una generación atrapada en casa: más del 30% de los menores de 40 en la Comunitat Valenciana no logra independizarse

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Dos personas jóvenes pasan por delante de una inmobiliaria en València. Imagen: Xisco Navarro
Dos personas jóvenes pasan por delante de una inmobiliaria en València. Imagen: Xisco Navarro

En la Comunitat Valenciana, emanciparse es más una aspiración que una realidad para buena parte de la juventud. Aunque muchos sueñan con tener su propio espacio, la falta de recursos económicos y el encarecimiento del mercado inmobiliario dibujan un panorama lleno de obstáculos. Así lo revela el “II Informe sobre Jóvenes y Vivienda en España” elaborado por CENTURY 21, que indica que un 34% de los jóvenes de entre 20 y 40 años en la Comunitat Valenciana todavía no vive de forma independiente, un dato alarmante que supera en siete puntos la media nacional, situada en el 27%.

A pesar de esta situación, el deseo de emanciparse continúa presente, ya que un 56% de los encuestados afirma que le gustaría independizarse en los próximos dos años. Sin embargo, los obstáculos son múltiples. Entre los principales frenos destacan los altos precios de la vivienda, la insuficiencia de ingresos y la falta de ahorro inicial.

Solo un 29% de los jóvenes valencianos cree que podrá emanciparse en solitario, y un 47 % prevé hacerlo en régimen de alquiler. La compra de una vivienda se ve aún más lejana: el 45% considera que necesitará entre 5 y 15 años para ahorrar lo suficiente, mientras que un 14% directamente cree que nunca lo logrará. Apenas dos de cada diez jóvenes confía en poder adquirir una vivienda en los próximos cinco años.

La posibilidad de mudarse a otra ciudad en busca de mejores condiciones tampoco parece una opción viable para la mayoría. Solo el 13% de los jóvenes valencianos se plantea cambiar de localidad para encontrar vivienda más asequible, frente al 23 % a nivel nacional. En cambio, el 67% desea seguir viviendo en Valencia un sentimiento de arraigo superior al 57 % registrado en el resto del país.

También se observan diferencias en las posibles soluciones al problema. El 50% prefiere una subida salarial, mientras que la otra mitad se inclina por una bajada en los precios de la vivienda. En el conjunto de España, en cambio, una mayoría más clara (59 %) optaría por el abaratamiento del acceso a la vivienda.

Ayudas autonómicas

Ante este escenario, la Generalitat Valenciana ha anunciado un refuerzo del Bono Alquiler Joven para el ejercicio 2025, con una ampliación presupuestaria de 7 millones de euros, lo que eleva el total disponible a 29,8 millones. Gracias a esta medida, se incrementará el número de beneficiarios en casi 1.200 jóvenes, lo que permitirá que más de 4.900 solicitantes accedan finalmente a esta ayuda. Esto supone un aumento del 27% respecto a 2022.

Este aumento del presupuesto no conllevará la apertura de un nuevo plazo de solicitudes, ya que se trata de una ampliación de cobertura para la convocatoria vigente, publicada el 31 pasado de marzo. Solo se beneficiarán quienes ya hayan presentado su solicitud y cumplan todos los requisitos, pero estaban en lista de espera por falta de presupuesto.

En este sentido, aquellas personas que pueden solicitar el Bono Alquiler Joven son los menores de 25 años con nacionalidad española o de la UE o residencia legal en España que no superen los límites marcados, es decir, 4 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) en una vivienda de 2 personas, o 5 en el caso de 3 o más.

Los límites de renta también dependen del municipio. Por ejemplo, en València capital se establece un máximo de 900 euros para vivienda completa y 450 euros para habitación, mientras que en ciudades como Gandia o Sagunto el límite es de 700 y 350 euros respectivamente. En municipios más pequeños como Xàtiva o Torrevieja, los topes bajan a 650 y 300 euros.

El Ayuntamiento de Valencia, por su parte, ofrece subvenciones de hasta el 40% del importe del alquiler para jóvenes empadronados en la ciudad con rentas bajas. Esta línea de ayudas está destinada a viviendas cuyo alquiler no supere los 700 euros, o 300 euros en el caso de habitaciones.

Como complemento a las ayudas al alquiler, la Generalitat también ha lanzado una línea de bonificaciones para fomentar la compra de viviendas entre jóvenes menores de 35 años en localidades de menos de 10.000 habitantes. Esta medida busca combatir la despoblación rural y facilitar el acceso a la vivienda en propiedad en zonas donde los precios son más asequibles.

La ayuda consiste en una subvención directa de hasta 10.800 euros, siempre que no supere el 20% del precio de compra (sin incluir impuestos ni gastos). El inmueble debe destinarse a uso habitual y no puede superar los 120.000 euros. Además, los beneficiarios no pueden tener otra vivienda en propiedad, y deben acreditar ingresos inferiores a tres veces el IPREM. Las solicitudes se tramitarán por concurrencia competitiva hasta agotar el presupuesto. Se priorizará a personas en situación de vulnerabilidad según los criterios establecidos por la normativa.

A pesar del esfuerzo institucional por ampliar ayudas y facilitar el acceso a la vivienda, el futuro todavía se presenta complicado. Aunque las medidas actuales alivian la presión para algunos, emanciparse sigue siendo una meta lejana y desigual para la mayoría de los jóvenes valencianos.

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