La Generalitat pone freno a la contaminación lumínica

El anteproyecto de Ley de Protección Lumínica preservará las condiciones naturales de los espacios durante las horas nocturnas en beneficio de las personas, la fauna, la flora y los ecosistemas

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Una farola alumbra durante el atardecer. Imagen de Thomas Stephan
Una farola alumbra durante el atardecer. Imagen de Thomas Stephan

“Luchar contra la contaminación silenciosa y silenciada”. Así define la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, la contaminación lumínica. Una problemática que, cuando se habla de cambio climático, poco se tiene en cuenta y que ahora, gracias a la Ley de Protección Lumínica del Medio Nocturno impulsada por la Generalitat Valenciana, se va a regular.

Y se hará gracias a la zonificación del territorio, que se dividirá entre cuatro tipos de áreas que comportarán diferentes tipos de actuaciones y medidas. Concretamente, se regularán las instalaciones, dispositivos y los elementos de alumbrado con incidencia en el medio nocturno para prevenir la contaminación asociada a las fuentes de iluminación y fomentar la eficiencia energética en el territorio de la Comunitat Valenciana.

La nueva normativa persigue proteger al máximo posible las condiciones naturales de los espacios durante las horas nocturnas en beneficio de las personas, la fauna, la flora y los ecosistemas en general. Así, la regulación plantea reducir la intrusión lumínica, principalmente en entornos naturales, y contribuir a la lucha contra el cambio climático mediante la promoción de la eficiencia y ahorro energético de los sistemas de iluminación.

Aitana Mas i Mireia Mollà durant la presentació de l'avantprojecte de Llei de Protecció Lumínica
Aitana Mas y Mireia Mollà durante la presentación del anteproyecto de Ley de Protección Lumínica

Cuatro áreas de actuación diferenciadas

Entre las actuaciones destaca la zonificación en cuatro áreas, a través de un mapa coordinado con los ayuntamientos, en función del grado de vulnerabilidad a la contaminación lumínica, de acuerdo a la tipología del territorio, el uso del suelo y su valor paisajístico y/o astronómico, entre otras condiciones. 

En el primero de ellos se incluirán los espacios naturales por excelencia, mientras que los otros tres se tendrá en cuenta la resilencialidad, la densidad, la actividad comercial o la actividad nocturna.

Además, en su articulado, el anteproyecto de ley incluye unas disposiciones técnicas del alumbrado relativas a las características y condiciones que deben cumplir las instalaciones y elementos de iluminación, como por ejemplo, la eliminación de la luz blanca por luz cálida.

La Generalitat colaborará con los municipios para garantizar la adaptación a las prescripciones de esta ley y promoverá acciones conjuntas en favor del ahorro energético. Asimismo, promoverá campañas de educación ambiental y publicará un informe de seguimiento sobre la contaminación lumínica y la eficiencia energética en la Comunitat Valenciana, haciendo especial hincapié en sus efectos sobre los parques naturales valencianos.

Se espera que en transcurso de un año se pueda hacer efectiva esta norma.

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