Unos presupuestos de la Generalitat Valenciana que marcarán "un antes y un después" en atención primaria y salud mental. Así ha descrito el conseller de Sanidad Universal y Salud Pública, Miguel Mínguez, las cuentas autonómicas para el próximo año 2023 del departamento que dirige.
Así, el presupuesto total que se destinará a la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública asciende a los 8258 millones de euros. Una cifra que, si se comparan con los presupuestos de este año 2022, se ha incrementado un 5,36 % dentro de unos presupuestos donde la inversión en el sector sanitario va a ser clave con 520 millones de euros,
Precisamente, la salud mental es uno de los puntos más destacados del presupuesto para el año 2023 del departamento encabezado por Mínguez. Así, el consellere se ha comprometido a desarrollar una red de salud mental como "prioridad especial de la etapa post-pandemia". Es por este motivo que la inversión en salud mental se situará en el próximo ejercicio en los 40 millones de euros.
De hecho, las consecuencias no solo sociales, sino también económicas, que ha sufrido y sigue sufriendo la sociedad valenciana derivada de la crisis sanitaria causada por la covid-19, ha sido una de las razones principales por las cuales la administración pública sanitaria valenciana ha querido destinar los 40 millones.
Un presupuesto millonario que quieren incidir en el refuerzo a la atención a los problemas de salud mental de la población, ya que el conseller ha recordado que este ámbito "era uno de los puntos débiles del sistema" antes de la covid-19. Por ello, ha garantizado que ahora está "en el centro de la agenda" con una apuesta "clara, decidida, firme y a todos los niveles".
De este modo, la incorporación de 257 nuevos profesionales en los campos dedicados a los transtornos de salud mental se combinará con nuevas infraestructuras destinadas a los y las pacientes de este tipo de transtornos.
Por este motivo, las inversiones de la Conselleria en 2023 irán destinadas a un plan de acción en el que se incluye la construcción de nuevos hospitales de día infantiles y juveniles. Además, también se crearán equipos de intervención comunitaria, unidades de acogida en crisis y refuerzos en áreas que acumulan patologías más graves, junto a un hospital de día para adultos con trastornos de alimentación o personalidad.