La contaminación del aire en València aumentó en 2017

Ecologistas en Acción denuncia un crecimiento de las partículas en suspensión y de gases contaminantes y perjudiciales para la salud

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A finales del pasado mes de noviembre, la ciudad de València vivió múltiples jornadas con valores de polución por encima de los que marca el protocolo de contaminación, lo que llevó al consistorio de la ciudad a tener que activar el nivel 2 de la alerta por este fenómeno. En aquel caso, se llegaron a alcanzar picos de 200 microgramos por metro cúbico de partículas en suspensión PM10 y se superaron varios días seguidos la barrera de los 50 microgramos de valor diario, el límite establecido por la legislación.

La situación atmosférica de aquel momento, afectada por la ausencia de viento, impedía la dispersión de estas partículas PM10 y PM2.5, que aumentaron sensiblemente aquellos días por la quema de la paja del arroz y que se sumaron a las que emitía el tráfico rodado y las obras del Parque Central.

Aquellas circunstancias son excepcionales, pero tal y como denuncia Ecologistas en Acción y otras asociaciones basándose en datos de la Conselleria de Medio Ambiente y del consistorio, los parámetros de contaminación de la ciudad de València durante 2017 aumentaron respecto al año anterior. La circulación de vehículos en el área metropolitana aumentó un 2,6%. Y esto coincide también con el incremento de contaminantes atmosféricos en la ciudad.

La presencia de óxido de nitrógeno (NO) y dióxido de nitrógeno (NO2) creció en el aire de la capital un 2,8%, lo que desde la plataforma consideran preocupante. Y es que son los responsables de la lluvia ácida y del calentamiento global, así como de la destrucción de la capa de ozono. Pero no solo eso. El NO2 es un gas tóxico e irritante que afecta al sistema respiratorio. De la misma forma, las partículas en suspensión también experimentaron un crecimiento durante 2017.

Según la Conselleria, se cumplen los límites

Esta denuncia llega días después de que un estudio de la Conselleria de Medio Ambiente concluyera que los niveles contaminantes se mantuvieron por debajo de los límites exigidos en las directivas europeas. No obstante sí que admite que estos límites se superaron en dos ocasiones debido a las quemas agrícolas y elevadas temperaturas. Pero desde Ecologistas en Acción piden que las mediciones se hagan en base a la guía de calidad del aire de 2005 elaborada por la ONU, y no a partir de estas directivas. También solicita que se reubiquen los medidores de control que calculan los contaminantes presentes en la atmósfera, ya que se hallan en zonas verdes y no donde hay mayor densidad de tráfico rodado.

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