Cámara Valencia presenta estrategias para recuperar por completo la actividad económica tras la DANA

Impulso financiero, modernización de polígonos y programas de apoyo a familias y comercios: las claves para reactivar la economía en la zona cero

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Un negocio afectado por la DANA - Foto: Europa Press
Un negocio afectado por la DANA - Foto: Europa Press

Un año después de la DANA, muchas de las zonas afectadas siguen lejos de una recuperación completa. Polígonos industriales con deficiencias, pequeños negocios que no han podido reabrir y familias que aún sufren las consecuencias económicas de la catástrofe son el reflejo de un proceso que avanza, pero no al ritmo necesario. En su informe “Impacto en el campo y la industria: Balance de la situación empresarial de la zona cero, tras un año de la dana de octubre de 2024”, Cámara Valencia ha presentado un conjunto de propuestas integrales para consolidar la reactivación total de la economía en la zona cero.

Agilizar la reconstrucción y mejorar la gestión administrativa

La Cámara señala que, si bien el Plan Endavant de la Generalitat Valenciana constituye una hoja de ruta adecuada, su eficacia dependerá de la rapidez en la ejecución de las medidas. Por ello, la entidad propone ampliar el plazo máximo para la adjudicación de obras de reparación y reconstrucción de infraestructuras y equipamientos municipales, dado que muchos de estos proyectos son complejos, con costes elevados y requieren la coordinación de varios técnicos y contratistas.

Además, se subraya que las obras no deben limitarse a restaurar lo perdido, sino que deben incorporar mejoras y modernización, como sistemas de drenaje más eficientes, iluminación sostenible o soluciones que reduzcan la vulnerabilidad ante futuras inundaciones. Esto permitirá no solo recuperar lo que se perdió, sino dejar infraestructuras más resistentes y adaptadas a la realidad actual.

Por otro lado, el organismo también destaca la necesidad de simplificar los procesos administrativos y dotar a los municipios de personal técnico cualificado, trabajando en coordinación con colegios profesionales para ejecutar los trabajos más especializados sin comprometer la calidad. Asimismo, la Cámara apuesta por fomentar la colaboración público-privada y crear una plataforma supramunicipal que permita coordinar actuaciones de rehabilitación entre varios municipios.

Oficinas de atención a los afectados por la DANA
Oficinas de atención a los afectados por la DANA

Ayudas directas y compensaciones rápidas

El apoyo económico directo a las empresas es otro eje fundamental del plan. Las ayudas deben cubrir tanto la reparación y modernización de instalaciones como las pérdidas de ingresos ocasionadas por el cierre temporal durante la DANA. La demora en el pago de indemnizaciones y compensaciones de seguros ha sido un freno para muchas pymes y autónomos, por lo que la Cámara insiste en agilizar estos desembolsos para proporcionar liquidez inmediata y garantizar la continuidad de los negocios.

Además, se plantea fortalecer líneas de financiación orientadas a la exportación e internacionalización, ofreciendo asesoramiento en logística, plataformas de venta internacional y estrategias de posicionamiento en mercados exteriores, con el objetivo de recuperar la actividad empresarial y generar nuevas oportunidades de crecimiento.

Los polígonos industriales, donde se concentra gran parte de la actividad productiva, continúan presentando deficiencias importantes. Los cortes de suministro eléctrico afectan la producción y la competitividad de las empresas, mientras que la señalética dañada y el mal estado de los pavimentos dificultan el tránsito de vehículos, la llegada de proveedores y clientes, y generan riesgos de seguridad. La Cámara destaca que la modernización de estos espacios debe ser integral.

Un polígono industrial de Valencia tras la DANA
Un polígono industrial de Valencia tras la DANA - Foto: Europa Press

La renovación de los centros urbanos y áreas comerciales también es clave, empezando por mejorar la accesibilidad de calles y aceras, reparar el alumbrado público y rehabilitar fachadas y espacios comunes. Y es que los cortes de calles, la reducción de plazas de aparcamiento y las dificultades en zonas de carga y descarga afectan directamente a los comercios y a la movilidad urbana.

Además, la Cámara propone fomentar el consumo mediante programas de bonos locales, como los Bonos Comercio, y deducciones temporales en el IRPF para residentes en los municipios más afectados, aplicables a gastos de reparación, actividades culturales y deportivas, y servicios prestados por autónomos locales. Estas medidas buscan no solo recuperar la renta familiar, sino también estimular el gasto en sectores estratégicos.

Prevención y atención psicológica

La Cámara también subraya la importancia de la prevención frente a futuras inundaciones, recordando que el estado del sistema de drenaje y alcantarillado en algunos municipios representa un riesgo permanente. La ejecución de obras hidráulicas adecuadas permitirá proteger la actividad económica, asegurar la movilidad urbana y evitar daños recurrentes.

Finalmente, la entidad incorpora la dimensión social y emocional en su plan. Los efectos psicológicos de la DANA, como estrés postraumático, ansiedad e insomnio, afectan tanto a trabajadores como a empresarios, reduciendo su capacidad productiva y su participación en la vida social y económica. Por ello, se propone implementar servicios de asistencia psicológica especializada, programas de primeros auxilios emocionales y la rehabilitación de espacios culturales con valor simbólico, como bibliotecas, teatros o centros comunitarios, que fomenten la recuperación emocional y social de los municipios.

En conjunto, las propuestas de Cámara Valencia buscan una recuperación económica completa y sostenible, combinando reconstrucción física, modernización empresarial, revitalización urbana, estímulo del consumo y atención a la salud emocional. La entidad insiste en que solo mediante una coordinación efectiva entre administraciones, empresas y ciudadanía será posible solventar las secuelas que la DANA dejó en la zona cero y garantizar un tejido productivo más resiliente y preparado para futuros desafíos.

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