La Diputación de Valencia ha decidido abrir la venta de los Bonos Comercio Dana a todos los ciudadanos empadronados en la provincia, después de que inicialmente estuvieran disponibles únicamente para los vecinos de los 26 municipios más afectados por la DANA del 29 de octubre de 2024. Cada bono, con un coste de 50 €, permite gastar 100 € en todos los comercios adheridos, dando así una oportunidad de apoyo directo al comercio local y de descubrir la variedad de productos que ofrecen los pueblos y ciudades valencianos.
Hasta ahora se han vendido más de 60.000 bonos de los casi 95.000 emitidos y, a partir del 11 de octubre, cualquier persona empadronada en la provincia puede adquirir su bono, mientras que los vecinos de los municipios más afectados que ya compraron su bono podrán repetir la compra si lo desean.
¿Cómo obtener el Bono Comercio Dana?
Los bonos se pueden adquirir online a través del portal web oficial o en los puntos físicos habilitados por los ayuntamientos y oficinas de Caixa Popular.Y es que una de las claves de la iniciativa es la eliminación de la burocracia, que facilita tanto la compra como el uso de los bonos. La Diputación se encarga de la gestión directa, mientras que Caixa Popular y Cámara Valencia coordinan la plataforma, el reparto de tarjetas y los costes de emisión.
Los bonos funcionan como una tarjeta prepago válida hasta el 31 de diciembre de 2025. Son compatibles con descuentos y promociones de los comercios adheridos, aunque no permiten retirar efectivo. Los usuarios pueden consultar su saldo y recibir notificaciones tras cada compra a través de la plataforma web de la tarjeta.
Para adquirir los bonos, los ciudadanos deben ser mayores de 16 años y aportar datos como municipio, DNI/NIE, nombre, edad, teléfono, dirección y correo electrónico. Al comprar el bono, los usuarios aceptan que la ayuda esté sujeta a IRPF y pueden empezar a utilizarlo inmediatamente en cualquier comercio adherido.
Más de 1.200 comercios adheridos
La campaña cuenta con más de 1.200 comercios participantes, cubriendo prácticamente todos los sectores. En el ámbito personal destacan boutiques, perfumerías, ópticas, ortopedias, calzado y alimentación, mientras que en el hogar se incluyen electrodomésticos, telefonía, ferretería, decoración, muebles e iluminación. En el sector servicios, los usuarios pueden gastar sus bonos en peluquerías, tintorerías, talleres, mercadillos y fotografía, entre otros.
Este programa no solo ayuda a recuperar la actividad comercial, sino que también sirve para dar a conocer la riqueza y diversidad de los comercios locales. La vicepresidenta primera y responsable de Promoción Económica, Natàlia Enguix, explica que la iniciativa permite acercar el comercio en valenciano y de proximidad a un público más amplio, fomentando la participación y el consumo en todos los municipios de la provincia.
El plazo de adhesión de nuevos comercios permanecerá abierto hasta el 20 de octubre, para que todos los establecimientos afectados puedan sumarse y beneficiarse del impulso económico que ofrece la campaña. Los 26 municipios beneficiados abarcan diferentes comarcas de la provincia:
En l’Horta Sud se incluyen Catarroja, Aldaia, Alfafar, Paiporta, Alaquàs, Xirivella, Benetússer, Sedaví, Massanassa, Albal, Picanya, Llocnou de la Corona y Beniparrell. En la Ribera Alta, los municipios seleccionados son Algemesí, L’Alcúdia, Catadau, Montroi, Llombai y Guadassuar. La Hoya de Buñol aporta Chiva y Cheste, mientras que en la Serranía participan Sot de Chera y Pedralba. En la Plana Utiel-Requena se suma Utiel, en el Camp de Túria Loriguilla y en la Ribera Baixa Riola.
La elección de los municipios se basó en un estudio de Cámara Valencia sobre la afectación del tejido comercial tras la riada, y dependiendo de la evolución del programa, no se descarta ampliarlo a otras localidades. Cada tarjeta permite gastar 100 € en cualquiera de estos comercios por un coste de 50 €, y los bonos seguirán a la venta hasta agotar los 94.437 emitidos, garantizando que todos los ciudadanos interesados puedan participar.
Enguix destaca que la campaña es “eficaz y directa”, evitando la burocracia y facilitando tanto la compra de los bonos como su uso en los comercios. Esta campaña representa un respiro económico para los comerciantes tras la riada, al tiempo que permite a los ciudadanos descubrir nuevos negocios y productos en sus municipios. Con un total de 1.200 comercios participantes, más de 94.000 bonos emitidos y un impacto estimado de 10 millones de euros, la iniciativa demuestra la eficacia de la colaboración entre la Diputación, Cámara Valencia, Caixa Popular, ayuntamientos y asociaciones de comerciantes para reactivar la economía local y fomentar el comercio de proximidad.