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Cuando hay una crisis en proceso, los partidos no dejan de sucederse. El tiempo no para. Es ley de vida: todos los golpes van a la herida. Así fue con el gol en el último minuto del Celta en Balaídos y el equipo de Voro intentará que no sea así esta vez.
Sin Rodrigo, lesionado por tres meses, ni Mangala, sancionado, pero con la vuelta de Ezequiel Garay y la inclusión de Vinicius, que marcó en Copa, el Valencia saldrá a buscar el partido en un Mestalla que se vestirá de globos naranja.
Voro anunció en la rueda de prensa que necesitan el apoyo de la afición y que todos habrán de ganarle al Espanyol. Quique Sánchez Flores, sin dejar de reconocer la amistad del entrenador blanquinegro y sus capacidades, comentó que sería un partido difícil contra un equipo que sabe que está en crisis, aunque carezca de más información sobre asuntos internos.
El Espanyol, en el puesto 11 de la clasificación, tampoco la tiene muy fácil, porque pierde a Piatti, quien no está convocado por un tema de contrato, al brasileño Baptistao y a Víctor Sánchez, lesionados.
Las ausencias en los dos equipos y el hecho de que ambos entrenadores sean valencianistas y antiguos conocidos aseguran el espectáculo de hoy. Habrá que ver qué sucede en el campo.
El partido se juega a las 12.00 hrs en Mestalla.