El Levante marcha en lo más alto de la clasificación de la Liga 1|2|3. Después de golear al Zaragoza por 4-2, su rival directo, alcanzó los 10 puntos y mira en solitario a los de más abajo. Si ha habido algún tropiezo, este fue en la Copa del Rey, de la que fue eliminado por al Cádiz desde los doce pasos. Más allá de eso, invictos y centrados en ascender, pero poco a poco.
¿Cuál es la razón de estos buenos tiempos? Aunque hay muchas respuestas, Juan López Muñiz, elegido entrenador del mes, puede ser una de las posibles. El director deportivo, Quico Catalán, le dio la venia a Tito para que hiciera lo suyo en un club que conoce. Así, desde un principio el entrenador se ha mostrado tranquilo y sin asomo de ansiedad además de fiel a su disciplina para enfrentar el desafío de subir de categoría. Su mentalidad y estrategia se han reflejado en el juego de sus jugadores, que al momento de salir al campo ponen todo en él. Van cuatro fechas y nada hace pensar que su espíritu cambiará.
Otra de las respuestas son ellos mismos, sus jugadores, los que se quedaron tras el descenso y los que llegaron. Remiro, Pedro López, Roger, Jason, Campaña o Chema Rodríguez están haciendo grandes partidos, unos atrapando desde la portería, alejando a los rivales que se acercan con peligro, funcionando de creadores para empujar a sus compañeros o derechamente fusilando a los porteros contrarios. Roger está en lo más alto de la tabla de goleadores, con 4 tantos y compartiendo el puesto con Ortuño, Ángel, Joselu y Manu Lanzarote.
Considerando al entrenador y sus dirigidos, el conjunto de Orriols se ve muy cohesionado. Esto se demuestra notando que tanto defensas como centrocampistas y delanteros han marcado en lo que va de temporada. Que todos los elementos de un grupo contribuyan en la tarea de marcar goles —y que además los hagan — es una de las pistas más evidentes para pensar que un equipo está funcionando.
Y el Levante, en este caso, está funcionando.