Y Canal 9 se fundió a negro. El 29 de noviembre de 2013, concretamente a las 12:19 minutos, la Comunitat se quedaba sin su ventana al mundo tras 24 años de existencia. Radio Televisión Valenciana (RTVV) era desconectada dejando así a 1960 trabajadores en la calle y a todos los valencianos huérfanos de información local. Además de convertirse en la primera televisión pública que era cerrada en España. La última noche de Canal 9 fue histórica. Muchos de los trabajadores se atrincheraron para evitar que los 'liquidadores' ejecutarán la orden de fundir a negro la tele y apagar la voz de la radio. Nou Radio se apagaba la medianoche del 29 y Sí Ràdio fue la última en morir ya que continuó con la emisión de música hasta la media tarde. La orden del cierre fue anunciada por el gobierno de Fabra el 5 de noviembre de ese mismo año cuando una sentencia declaraba nulo el Expediente de Regulación de Empleo de RTVV que había despedido a 952 personas.
Un cambio de gobierno y tres años después, el renacer de Canal 9 está cada día más cerca. Cual ave fénix, RTVV, ha empezado a resurgir. El gobierno de Ximo Puig quería que el 'encendido' se produjera el mismo día que se produjo el apagón en 2013. El mundo de la política valenciana está de acuerdo en que la televisión pública valenciana es necesaria pero no opinan lo mismo sobre el fondo y la forma de ponerla en marcha.
Desde principios de este mismo año se está negociando pero las desavenencias, sobre todo en la dirección, no dan sus frutos. El pasado 14 de julio las Cortes valencianas aprobaban la ley que sirve para poner la tele otra vez en marcha. Eso sí, cinco partidos (Compromís, Podemos, PSOE, Ciudadanos y PP) deben ponerse de acuerdo por lo que el proceso puede alargarse más de lo que muchos desean. A pesar de los anuncios de reapertura para el 9 de octubre o el 29 de noviembre como fechas señaladas (día de la Comunitat y aniversario del apagón), todavía hoy no hay fecha para que la televisión vuelva a hablar en valenciano.
En lo que parece que ya se está de acuerdo es en la ley que la pondrá en marcha. Un Ente plural y sostenible, más pequeño, con un presupuesto que se mantenga entre los 50 y 100 millones de euros, con una financiación mixta, con 400 trabajadores como máximo (Al cierre en 2013 había más de 1600), la difusión del valenciano y el apoyo al sector audiovisual local.