No al PAI de Benimaclet. Los vecinos siguen sin aprobar el proyecto

Els veïns reclamen una reducció de l’edificabilitat i l’ampliació d’habitatges VPO

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No al PAI de Benimaclet Este. Las distintas plataformas del barrio, como Cuidem Benimaclet o la Asociación Vecinal, lo tienen claro. No darán su apoyo al proyecto urbanístico presentado por Metrovacesa que, dicen, no contempla las peticiones vecinales resultantes de los procesos participativos del barrio y que, además, no mantendría Benimaclet como “una zona de transición a la huerta protegida de Alboraia”, sino, todo lo contrario, actuaría como una barrera.

El PAI de Benimaclet, propuesto por Metrovacesa, propone, entre otras cuestiones, la construcción de 1.345 viviendas – el 30% de VPO -, repartidas en dos torres, que podrían alcanzar las 30 alturas, y con una reserva de 220.217 metros cuadrados para suelo dotacional público. El resto de los bloques, que se situaría en la zona más próxima al núcleo urbano, tendrían alrededor de 8-10 alturas.

Una construcción en altura que, durante la presentación del proyecto, la empresa promotora defendió que “favorecería la aparición de una gran zona verde central, que incorporaría pistas abiertas, un campo de fútbol o huertos urbanos”, así como la creación de un jardín perimetral para que actúe como barrera acústica frente al continuado tráfico de la Ronda Norte.

Sin embargo, esta propuesta no ha gustado a una amplia mayoría de los vecinos y vecinas del barrio. De hecho, la plataforma Cuidem Benimaclet ya ha presentado más de 2.000 firmas pidiendo su paralización, y ha organizado diferentes acciones reivindicativas en las que siempre cuenta con un gran éxito de participación. Desde el colectivo aseguran que “el barrio no necesita ni puede asumir más viviendas. Nos encontramos en riesgo de colapso poblacional. Por eso, no existe ningún argumento, más allá del económico, que justifique la construcción de 1.345 nuevas viviendas”.

Por este motivo, desde Cuidem Benimaclet siguen pidiendo la desclasificación del suelo del PAI Benimaclet Este para que “no se pueda construir con fines lucrativos”. Y es que, además, como han reiterado en numerosas ocasiones, “la construcción de 1.345 viviendas supone un desastre ecológico para la zona de transición de huerta que, actualmente, supone el suelo no urbanizado de Benimaclet”.

Así, la rebaja de la edificabilidad del PAI; la integración de las nuevas viviendas dentro de la estructura del barrio que, además, no impidan la comunicación con la huerta; y el aumento del porcentaje de viviendas sociales son las reivindicaciones más urgentes que reclaman los vecinos y vecinas de Benimaclet.

De hecho, el aumento del porcentaje de viviendas de protección oficial a un 40%, así como la reducción de las alturas de los edificios y del número de viviendas fueron unas propuestas que ya se pusieron encima de la mesa tanto por el alcalde de València, Joan Ribó, como por Compromís. Es por este motivo por el que las plataformas y asociaciones del barrio no entienden por qué, desde el área de Desarrollo Urbano, se sigue adelante con este proyecto.

En este sentido, hacen un llamamiento al equipo de gobierno para que trabaje de manera coordinada y se paralice el actual PAI de Benimaclet.

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