La recogida y gestión de basuras es un servicio que ha ido ganando complejidad con los años según se ha ido avanzando en su posterior tratamiento y reciclaje. Aun así, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considera "difícil de entender las enormes diferencias en el importe de esta tasa entre municipios", tal y como revela un estudio comparativo realizado en 56 grandes urbes y publicado en la revista OCU-Compra Maestra de febrero.
Según este estudio, el importe de las tasas de basuras en València (111 euros al año) y Castellón (97 euros al año) supera la media nacional, que se sitúa en 90 euros/año. En Alicante, por el contrario, están muy por debajo (28 euros).
Así, para una vivienda de 95 m2 , un valor catastral de 79.000 euros y un consumo anual de agua de 175 m3 situada en una calle de la categoría fiscal más habitual en cada ciudad, las tasas en Alicante apenas suman 28 euros (la segunda más baja del estudio, tras Soria), mientras que en València serían de 111 euros y en Castellón de 97 euros, ligeramente por encima de la media nacional (90 euros al año), aunque lejos del importe de ciudades como San Sebastián (194 euros) o Jerez de la Frontera (175 euros).
Por cierto, en ciudades como Málaga o Madrid no se factura de forma expresa, probablemente porque se incluyen en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).
Si bien la OCU entiende que el servicio de gestión de basuras tiene un coste, denuncia las "enormes diferencias entre ciudades, más teniendo en cuenta que no existe una clara correspondencia entre el precio y la satisfacción con la gestión de los residuos", asegura.
También critica la "arbitrariedad en el cálculo del importe de esta tasa": mientras que la mitad de las ciudades analizadas establecen un importe fijo independientemente de la clase de hogar, otras lo definen a partir del tamaño de la vivienda (como es el caso de Alicante), su valor catastral (Castellón), el tipo de calle (también Alicante) o el consumo de agua (València), pero ninguna contempla un sistema con una relación directa entre un mayor uso del servicio y un mayor coste.
CONSULTAR POSIBLES REDUCCIONES
Por otro lado, las buenas prácticas medioambientales, como el uso de puntos limpios o el compostaje, solo tienen recompensa en cinco ciudades (ninguna valenciana): San Sebastián, Barcelona, Gerona, Lérida y La Coruña.Por último, la OCU recomienda a los consumidores que consulten posibles reducciones de estas tasas: en muchas ciudades se ofrecen bonificaciones para pensionistas, desempleados, discapacitados, hogares con bajos ingresos (Castellón) o familias numerosas (también Castellón).