La EMT aprueba el cese del gerente y su sustitución provisional por el director adjunto

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El consejo de administración de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València ha aprobado este lunes el cese del hasta ahora gerente, Josep Enric García Alemany, y su sustitución provisional por el director adjunto hasta la designación del nuevo gerente, con lo que asume los poderes de representación y administración.

El cese ha salido adelante por unanimidad y la sustitución con los votos a favor de Compromís y PSPV (socios en el gobierno local) y en contra de la oposición (PP, Cs y Vox). Esta destitución se dio a conocer la semana pasada para iniciar "una nueva etapa de gestión" en la empresa pública tras la estafa de cuatro millones que sufrió en septiembre de 2019.

Como presidente de la entidad, Giuseppe Grezzi ha lamentado en declaraciones remitidas a los medios que la oposición haya apoyado el cese y no que el director adjunto asuma responsabilidades de manera temporal: "Es algo incomprensible y que demuestra una vez más que su única intención es bloquear el funcionamiento de la EMT y que, por ejemplo, no se puedan pagar nóminas, adjudicar contratos o pagar a proveedores".

Grezzi, también concejal de Compromís, ha criticado así que el voto en contra de los tres partidos supone "otra prueba más de que no les interesa que la EMT proporcione un servicio público de calidad a la ciudadanía".

NUEVAS MARQUESINAS

Más allá del gerente, el consejo ha dado luz verde a la adjudicación del nuevo contrato de suministro, instalación y mantenimiento de las paradas de EMT por diez millones de euros, de nuevo con los votos a favor del equipo de gobierno y en contra de la oposición, informa la compañía en un comunicado.

Este contrato se amortizará con los ingresos generados por la gestión de la publicidad, ya que la EMT obtendrá "por primera vez" beneficios de la explotación publicitaria. En 2019, con el antiguo contrato, recibió 450.0000 euros de la empresa gestora de los anuncios en marquesinas a pesar de que generaron unos tres millones de ingresos.

Con el nuevo contrato, la compañía estima que para los próximos cinco años los ingresos serán de unos 6,6 millones. Ahora las paradas pasarán a ser propiedad de EMT, al contrario que hasta ahora, con lo que pone fin a un contrato de marquesinas firmado en 1987, con una duración inicial de 14 años, y "prorrogado año tras año provocando una pérdida de ingresos y una falta de control en el mantenimiento y actualización de la información en las paradas".

La empresa que preside Giuseppe Grezzi recuerda que la Sindicatura de Comptes, en su primer informe de fiscalización de la EMT en 2017, denunció que no se había registrado ningún ingreso por el contrato en vigor, sin que constara una motivación documental, y alertó del riesgo de haber dejado de liquidar ingresos determinantes.

Por otro lado, el consejo ha avalado, con el 'sí' de Compromís y PSPV y el 'no' de la oposición, la interposición de un recurso contencioso administrativo contra la resolución del Consell de Transparència que pide a la EMT entregar documentación, "entre ella alguna que ya se ha proporcionado o incluso que no existe".

La entidad recurrirá esta decisión por la vía administrativa, "la única posible", al considerar que hay un error de forma en la resolución y manifestar dudas sobre el derecho a las comunicaciones al pedir el contenido de correos electrónicos.

MASCARILLAS REUTILIZABLES PARA CONDUCTORES

Los consejeros también han aprobado la adjudicación, con el apoyo de todos salvo el de Vox, del contrato de suministro de mascarillas higiénicas reutilizables. Esta nueva dotación, acordada y validada por el comité de seguridad y salud, pretende proteger a los trabajadores y que sean más respetuosos con el medio ambiente. Las nuevas mascarillas complementarán a la distribución de las FFP2 para ser utilizadas de manera puntual en situaciones de contacto personal.

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