El ejecutivo de València, el conocido como Govern del Rialto y formado por Compromís y PSPV, se ha comprometido este martes a mantener un "diálogo fluido y continuo" con "todas las personas, entidades y agentes" de Ciutat Vella para la puesta en marcha del Área de Prioridad Residencial (APR) en la zona norte de esta parte de al ciudad y que se produzca "minimizando las molestias".
Así lo ha manifestado el gobierno municipal durante el pleno ordinario de diciembre celebrado esta jornada, al salir adelante la moción que ha presentado sobre este asunto como alternativa a las planteadas por el PP y Cs solicitando la paralización de la APR y la apertura de un proceso de diálogo y pleno consenso sobre esta medida de control de acceso de vehículos a Ciutat Vella.
La alternativa del Rialto que ha prosperado expresa que seguirá "con todas las medidas que están mejorando la calidad de vida del centro histórico, garantizando la accesibilidad universal, así como de todas las labores comerciales" y "manteniendo el diálogo fluido y continuo con todas las personas, entidades y agentes del barrio para que la puesta en marcha de la APR Ciutat Vella contribuya a conseguir esos objetivos minimizando las molestias".
Con esta propuesta han quedado eliminadas las iniciativas de PP y Cs, que han sido apoyadas por estos dos grupos y por Vox, también en la oposición. Estos grupos han lamentado el "aislamiento de Ciutat Vella" y el cierre de comercios en este entorno.
El edil de Cs Narciso Estellés ha criticado que la APR de Ciutat Vella norte se pusiera en marcha con una oferta de aparcamiento "rota", con obras en marcha en el centro y "en medio del caos". El concejal, que ha calificado de "chiste" la alternativa del gobierno, ha expuesto que su grupo no denosta el concepto de APR pero ha precisado que pide que "se ponga en las condiciones que se debe".
Estellés ha criticado que se haya intentado un "contacto exprés" del titular de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, con entidades falleras de la zona "un día antes del pleno y después de un año de silencio". Ha destacado que estas entidades se han negado a él y que quieren hablar con el alcalde", Joan Ribó.
El representante de Cs ha preguntado a Grezzi su va suspender las sanciones por no respetar la APR, si la va a suspender y si "va a abrir una línea de reclamaciones y sugerencias". Ha instado al edil de Movilidad Sostenible, al que ha acusado de "romper todo lo que toca", a "ceder a la presión popular" y a "hacer una hoja de ruta como toca y no una chapuza". Ha rechazado las "prisas" y el "afán recaudatorio".
Desde el PP, Carlos Mundina ha reclamado "parar, sentarse, amplitud de miras y no criminalizar al del coche" y ha advertido de que "la multa es lo último". "Creo que ya nadie usa el Carmen para atajar y hacer tráfico oportunista", ha manifestado, tras lo que ha pedido abandonar ese discurso.
Mundina ha comentado que hay afectados comisiones falleras, junto a otras entidades culturales como los altares de San Vicent o Amigos del Corpus, que señalan que las medidas adoptadas pueden "poner en peligro" su vida. "Le pedimos suspender" la APR, "seamos cautos, haga un esfuerzo, reúnase y paren las multas", ha insistido.
En nombre de Voz, Vicente Montañez ha solicitado a Grezzi que "no se precipite" y ha rechazado "buscar alternativas intermedias" para que este edil "dialogue con vecinos y comerciantes", algo que "no ha hecho hasta ahora". Ha subrayado que los vecinos, comerciantes y falleros no quieren ese tipo de soluciones.
Montañez ha agregado que "al único" que le interesa la APR es al responsable de Movilidad Sostenible y su partido, Compromís, y ha enmarcado la medida en "un tema ideológico". "No a la APR, queremos directamente que se quiten las cámaras y vuelva ser el centro de la ciudad de los ciudadanos", ha apostillado.
"TRABAJANDO BAJO EL MANDATO SOCIAL"
Guiseppe Grezzi ha destacado que en Madrid hay cuatro APR y 90 cámaras y ha censurado que Vox no lo critique allí, tras lo que ha explicado que en València esta medida la pidió "la ciudadanía en presupuestos participativos". "Estamos trabajado bajo el mandato social", ha manifestado, al tiempo que ha afirmado que se trata de una "cuestión muy novedosa y complicada".
Grezzi, que ha defendido el camino hacia una "ciudad europea" con "reducción de tráfico, ha afirmado que se han "tramitado muchas autorizaciones" para la APR Ciutat Vella, que hay "más de 5.000 titulares dados de alta", que "se siguen atendiendo llamadas" y que se cuenta con "más de 21.000 matrículas" acreditadas "con acceso permanentes" para "particulares y empresas".
El edil ha pedido "tranquilidad y calma" y ha asegurado que se apuesta por "recuperar espacios de calidad". Ha considerado "normales" las "reticencias" y los "temores a los cambios" y ha insistido en que se va a escuchar a la ciudadanía.
ORDENANZA DE MOVILIDAD
Por otro lado, en el pleno se ha aprobado definitivamente la modificación de la Ordenanza de Movilidad con los cambios referidos a las VTC (Vehículos de Transporte con Conductor). Ha contado con el sí del gobierno y de Cs, la abstención del PP y el no de Vox.
Al iniciarse el debate de este punto, Fernando del Molino, en nombre de la Federación Sindical del Taxi, ha agradecido la modificación planteada, que "devuelve el sentido para que el taxi haga de taxi y la VTC de VTC" y para "no tener cientos de vehículos dando vueltas por la ciudad y haciendo el trabajo que haga el taxi".
Giuseppe Grezzi ha acusado a la oposición de querer "pasar de puntillas" de este tema "para no enfrentarse al taxi", un servicio "de calidad". Ha asegurado que se está "cumpliendo un ciclo de nuevas regulaciones y ordenanzas" y ha rechazado la "competencia desleal" y que no se salten los procedimientos. "El servicio de VTC seguirá funcionando pero estará mejor regulado y no será competencia desleal", ha matizado.