El que será el tercer pulmón verde de València comienza a coger forma. Ubicado en el barrio de Nazaret, el Parque de Desembocadura no solo es uno de los proyectos de mayor envergadura de la ciudad, que abordará la prolongación del antiguo cauce del río Túria hasta el mar, sino que, además, resuelve una deuda histórica que el Ayuntamiento tenía con el barrio.
Los primeros pasos se dieron con el ‘Espacio Natzaret’, un parque provisional, antesala del parque de Desembocadura, cuya licitación del contrato de las obras de acondicionamiento está a punto de salir, y que permitirá a la ciudadanía, mientras tanto, disfrutar de una zona verde de 60.000 metros cuadrados. No obstante, había que seguir caminando.
El pleno del Ayuntamiento ya ha aprobado el concurso internacional de ideas para el parque de Desembocadura, que se lanzará en el mes de octubre por un importe de 60.000 euros. El proyecto comprende 253.411 m² y tiene un coste estimado de 36 millones de euros, de los cuales el Puerto de València aportará 9 millones de euros para la primera fase, que es la correspondiente al tramo desde Natzaret hasta el puente de Astilleros.
Una "propuesta integral", como ha señalado el vicealcalde, Sergi Campillo, ya que el concurso de ideas también propondrá soluciones para que el Jardín del Túria comience en el Parque de Cabecera y finalice en el otro extremo, es decir, en el futuro parque. De esta manera, se incluirán, en el proyecto, los sectores de desarrollo urbanístico denominados Francia, Ciudad de las Artes y las Ciencias, Moreras-II, Cocoteros y Grau.
Sin duda, un plan ambicioso que mejorará notablemente la calidad de vida de los vecinos y vecinas de Nazaret y que, junto a la Línea 10 de Metrovalencia, avanzará hacia su revitalización. Y es que este parque había sido el gran olvidado desde que se prometió en 1996. Una asignatura pendiente a nivel urbanístico que, como ha señalado la vicealcaldesa Sandra Gómez, "se pretende dejar resuelto en este mandado para que pueda ser desarrollado a lo largo del siguiente".
"El Parque de Desembocadura responde al compromiso que tenía este equipo de Gobierno de saldar la deuda que teníamos con els Poblats Marítims, de norte a Sur: desde la Malvarrosa a Natzaret, pasando por el Cabanyal-Canyamelar. Hoy siete años después, basta con dar un paseo por algunas zonas o echar la cuenta de todos los proyectos que tenemos aprobados y en marcha para comprobar que estamos cumpliendo la palabra dada. Y que aunque no ha sido todo lo rápido que habríamos querido, algunas cicatrices ya se están cerrando", ha puntualizado.