El espíritu navideño volverá a llenar el centro de Valencia este domingo 14 de diciembre a las 19:00 horas, cuando el coro femenino InCantus regrese a la Iglesia de Sant Esteve para ofrecer su esperado Concierto de Navidad, que además será completamente gratuito. Tres años después de debutar precisamente en este mismo templo, la formación vuelve a sus orígenes para presentar un programa que combina tradición, sensibilidad y una cuidada selección de obras que atraviesan diferentes estilos y épocas.
Este regreso tiene un valor especial para InCantus, que en este tiempo ha crecido, consolidado su identidad y reforzado su compromiso con la difusión de repertorio compuesto por mujeres. Su propuesta para este concierto – estructurada en tres bloques que dialogan entre la música sacra contemporánea, los clásicos anglosajones y la tradición popular versionada – promete una experiencia musical rica, variada y profundamente emotiva, ideal para inaugurar la Navidad en Valencia. ¿Te lo vas a perder?
Hablamos con la fundadora Irene Catalá y su directora Nerea Benavent que nos desvelan más detalles del concierto navideño de este domingo día 14.
InCantus nació como uno de los pocos coros compuestos íntegramente por mujeres, ¿cómo ha evolucionado el proyecto desde sus inicios y qué significa hoy mantener esa identidad femenina en el panorama coral valenciano?
En breve se cumplen tres años desde que estrenamos InCantus realizando un concierto navideño en la iglesia de Sant Esteve, por eso nos parece una idea bonita el volver allí tras este tiempo. Durante estos años el coro ha ido consolidándose, creciendo musicalmente y adquiriendo proyección, nunca hemos perdido de vista el objetivo de contar entre nuestro repertorio con obras escritas y/o compuestas por mujeres, con el fin de dar visibilidad a su trabajo, de hecho, hace un tiempo dimos forma a un programa muy particular llamado Femení singular, integrado en su totalidad por este tipo de obras de autoría femenina. El programa está teniendo mucha aceptación, tanto es así que, son muchos los ayuntamientos que nos contactan, por ejemplo, con motivo de la celebración del Día de la mujer trabajadora. Nos satisface formar parte del panorama coral valenciano de una manera cada vez más presente y de esta manera, aseguramos que la figura de la mujer coralista, compositora y letrista va a seguir siendo visibilizada. Igualmente, nos alegra ver que cada vez nacen más coros femeninos, tanto en la Comunitat Valenciana como en el resto de España.
Irene, mirando atrás, desde la fundación del coro hasta este nuevo concierto de Navidad, ¿qué ha cambiado más: la música, la forma de trabajar o la comunidad que habéis construido?
Puedo recalcar dos de los aspectos que mencionas de manera significativa. Por un lado, el equipo de mujeres que conforma InCantus ha evolucionado muy positivamente, hemos desarrollado lazos más profundos entre nosotras tras muchas horas de ensayo, conciertos, viajes y muy diversas experiencias, todo ello deriva en una mayor cohesión y en un grupo cada vez más estable, seguimos aprendiendo a hacer música juntas y a funcionar como un equipo donde cada una de nosotras aporta su talento particular en pos de un proyecto común. Poco a poco, InCantus va consolidando su identidad basada en valores compartidos como el amor por la música y el goce de compartirla, el compromiso, la ilusión por seguir aprendiendo y desarrollándonos juntas, la visibilización y reivindicación de la figura de la mujer en el ámbito musical y cultural o el uso del valenciano como lengua identitaria y vehicular.
Por otro lado, en lo que se refiere a la forma de trabajar, igualmente ha habido una evolución derivada del hecho de que nuestra directora titular, Empar Llàcer, ha tenido que dejar de dirigir el proyecto por un año, esta circunstancia nos ha llevado a conocer durante este tiempo a diferentes directoras con diferentes estilos de dirección que, sin duda, nos ha enriquecido no sólo en el aspecto musical sino también en el personal y grupal, ya que nos ha proporcionado la oportunidad de desarrollar nuestra capacidad de adaptación.
Nerea, este es tu primer ciclo navideño asumiendo plenamente la dirección musical, ¿cómo ha sido coger el testigo de la anterior directora y qué retos y aprendizajes has tenido en este proceso?
Es cierto que es la primera vez que dirijo un coro formado exclusivamente con voces femeninas, aunque sí que tengo experiencia en asumir la dirección musical de otros ciclos navideños con coros mixtos e infantiles.
En cuanto a coger el testigo de la anterior directora, ha sido relativamente fácil porque el coro contaba con una preparación excelente. Por lo que a mí respecta, espero que en cada ensayo hayan aprendido algo de mí, del mismo modo que yo he aprendido de ellas.
Este concierto está organizado en tres bloques, ¿qué buscáis transmitir con esta estructura y cómo dialogan entre sí la música sacra contemporánea, las piezas anglosajonas y la música tradicional?
Hay que tener en cuenta que la música navideña está íntimamente relacionada con la tradicional. Basta recordar que el término villancico originariamente se refería a una poesía estrófica popular no religiosa. Por otra parte, desde el Siglo de Oro existe la tradición de la poesía a lo divino, esto es, tomar poemas y canciones populares y darles un sentido religioso. Ese es el origen de nuestros villancicos. Algo similar sucede en el ámbito de la música anglosajona. La música sacra se hace eco de esta tradición. Por tanto, presentar en un ciclo navideño piezas tradicionales, anglosajonas y de música contemporánea tiene todo el sentido.
El primer bloque reúne música sacra contemporánea en latín compuesta por autores vivos, incluidos dos vascos, ¿qué aporta esta música a un concierto de Navidad?
Como he señalado anteriormente la música sacra contemporánea recoge la tradición musical popular. En cuanto a la utilización del latín en la música sacra responde a que, hasta la segunda mitad del siglo XX, con el Concilio Vaticano II, el latín ha sido la lengua oficial exclusiva de la Iglesia Católica.
El hecho de que las piezas de este bloque estén compuestas por compositores vivos es un claro indicio de la vigencia de esta forma musical en la actualidad.
En el segundo bloque encontraremos desde un villancico tradicional inglés versionado hasta obras con ritmo jazzístico o piezas suizas sobre el poder de la música, ¿cómo equilibráis estos contrastes estilísticos manteniendo la coherencia artística del programa?
La coherencia viene dada en primer lugar por la unidad que le confiere al concierto la temática navideña, no olvidemos que se plantea como un ciclo navideño. Pero, al mismo tiempo, los diferentes estilos de las piezas que vamos a interpretar proporcionan una variedad que, a buen seguro, el público sabrá apreciar. He de señalar que una de las características de los conciertos de InCantus, precisamente, es la variedad dentro de la unidad.
En el tercer bloque presentáis música tradicional versionada por autores contemporáneos, ¿por qué es importante para InCantus recuperar la tradición desde miradas actuales y mostrar culturas diversas en un mismo concierto?
Como decía Eugenio d'Ors, “lo que no es plagio, es tradición”. En definitiva, la historia de la música se asemeja a la de la literatura, porque como señalaba Umberto Eco en El nombre de la rosa, los libros siempre hablan de otros libros. Así también en la música. Presentar una pieza tradicional desde una perspectiva moderna es una bella forma de enriquecer la obra original. Al igual que en InCantus disfrutamos de conocer músicas diversas con sus ritmos e idiomas propios y diferentes, también lo hacemos de ofrecer toda esta riqueza y diversidad al público.
¿Qué papel juega la instrumentación en este concierto?
Si bien en piezas corales el protagonismo es de la voz humana, en las piezas que hemos elegido para este concierto, la instrumentación tiene un papel fundamental pues ayudará al público a contextualizar las piezas en su ambiente cultural, por ejemplo, en Velo qué bonito que es una pieza tradicional colombiana, utilizamos instrumentos populares hispanoamericanos los cuales nos sirven para situar la canción en el marco cultural del que proceden.
Una de las obras del tercer bloque —Three Songs de Holst— es una pieza navideña poco conocida de un autor famoso sobre todo por su obra sinfónica, ¿qué os llevó a incluir esta obra y qué creéis que va a descubrir el público en ella?
En primer lugar, se trata de villancicos populares armonizados para tres voces femeninas, pero, además, nos permite subrayar cómo desde el ámbito de los creadores de música sinfónica, también se atendió al género musical de los villancicos. De esta forma insistimos en la idea de la relación íntima que existe entre la música tradicional y la música clásica.
Y por último, ¿dais por cerrada la plantilla de InCantus o por el contrario admitiríais a alguna integrante más? Si es así, ¿cuáles son los requisitos para formar parte del proyecto?
En efecto, admitiríamos alguna voz más, de hecho, acabamos de lanzar una campaña en Instagram y Facebook en donde anunciamos que buscamos voces. Los requisitos son experiencia coral, técnica vocal, compromiso con el proyecto y dedicación. El conocimiento de solfeo no es imprescindible, aunque sí altamente recomendable, siempre que se supla con un oído entrenado y estudio individual.