La ciudad de València se encuentra inmersa en una coyuntura de emergencia habitacional en la que el acceso a la vivienda es cada vez más complejo. Una de las causas de esta problemática siguen siendo los altos precios de alquiler que limitan las posibilidades de la ciudadanía para independizarse, en el caso de los jóvenes, o mejorar sus condiciones de habitabilidad.
Es por ello que la administración pública debe poner en marcha mecanismos para asegurar el acceso global a una vivienda digna y a precios razonables. Precisamente, el Ayuntamiento de València ha dado un primer paso para avanzar en esa dirección con la adquisición de un bloque de viviendas en el barrio de Safranar que se pondrán a disposición de la población como casas de alquiler asequible. Así, la compra de ese edificio por parte del ayuntamiento ha sido posible gracias a una inversión de 21 millones de euros que se ha realizado a través de una modificación de crédito.
El edificio, de nueva construcción, se encuentra ubicado en la calle Cristina Piris López-Doriga, en pleno barrio de Safranar, y tiene 131 viviendas a estrenar que ahora serán destinadas como alternativas habitacionales con un alquiler asequible. Así, la adjudicación de cada uno de esos pisos se hará a aquellas personas interesadas que estén inscritas en el registro de demandantes de vivienda del Ayuntamiento de València.
El principal objetivo de la compra de este edificio, que ahora tendrá titularidad municipal, será “reducir la lista de espera y ofrecer soluciones habitacionales a los valencianos a precios asequibles”, detalló el portavoz municipal Juan Carlos Caballero en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local del pasado viernes donde se aprobó esa modificación de crédito.
Características del edificio
Todo el edificio es de nueva construcción, a estrenar, con viviendas totalmente equipadas y calidad de materiales e instalaciones de alto nivel que incluyen aire acondicionado por conductos de frío y calor y alta eficiencia energética. En total, esta infraestructura tiene 15.000 metros cuadrados de los que 10.000 son de uso residencial, correspondiente al centenar de viviendas.
Las 131 viviendas presentan varias tipologías, ya que 85 de ellas tienen dos dormitorios con una superficie útil de entre 45 y 53 metros cuadrados; mientras que las 46 viviendas restantes tienen entre 65 y 74 metros cuadrados. Además, hay 83 plazas de garaje distribuidas en dos plantas. También hay 131 plazas para bicicletas, situadas en planta baja y con acceso desde la portería. En el caso de los tres bajos, uno se destinará para uso recreativo de los residentes y los dos restantes pueden albergar usos comerciales.