La jueza del caso Alcàsser investiga nuevos testimonios de marineros del buque con el que pudo huir Anglés

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El Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira que investiga la fuga de Antonio Anglés, presunto autor del triple crimen de Alcàsser, ha incorporado al procedimiento nuevos testimonios de marineros del buque con el que pudo huir el fugado a Irlanda.

En concreto, la magistrada ha unido a la causa el testimonio de un marinero del barco al que la Policía le exhibió una fotografía para identificar al polizón --que podría ser Anglés-- y de otros dos miembros de la tripulación, según han confirmado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

También ha acordado que la Policía trate de identificar al empleado de una agencia de transportes que contactó en su día por teléfono con el buque mercante y habló con el polizón.

La magistrada ha dictado estas diligencias después de que, tal y como ha adelantado Las Provincias, la Audiencia de Valencia haya estimado un recurso interpuesto por la Asociación Clara Campoamor --acusación popular-- contra la negativa inicial de incluir estos testimonios en el procedimiento.

Estas diligencias son fruto del resultado de la Orden Europea de Investigación emitida el pasado año por el juzgado y cumplimentada por las autoridades británicas por la que se localizaron y volvieron a interrogar a algunos miembros de la tripulación del buque que cubría el trayecto Lisboa-Dublín en marzo de 1993 en el que supuestamente viajó como polizón Anglés.

Los magistrados de la Audiencia entendían que esas diligencias "tienen una finalidad útil y pertinente para la continuación del procedimiento --la localización del investigado-- y resultan proporcionadas a la evidente gravedad de los hechos delictivos objeto de investigación". Ahora, ya están incorporadas a la causa.

Antonio Anglés es el principal sospechoso del secuestro, violación y asesinato de Míriam, Toñi y Desirée, las tres adolescentes de Alcàsser cuyos cuerpos fueron encontrados en una fosa del paraje de La Romana en enero de 1993. Por el triple crimen fue condenado Miguel Ricart a 170 años de prisión, aunque salió de prisión en 2013 tras desactivarse la doctrina Parot.

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