Veinticinco perros esperan encontrar hogar en el desfile de Bioparc

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Las perras Sandra y Sabrina
Las perras Sandra y Sabrina

Hasta 25 perros esperan encontrar un hogar en la decimonovena edición del desfile solidario que organizan la protectora AUPA y Bioparc València, este domingo 19 a mediodía en la plaza exterior del parque de naturaleza.

Un evento que tiene como objetivo hacer un llamamiento a la tenencia responsable de mascotas, especialmente en estas fechas en las que es necesario hacer hincapié en que los animales no son objetos ni juguetes que puedan regalarse sin valorar las consecuencias.

Los organizadores recuerdan así que sigue siendo imprescindible denunciar el abandono y potenciar las adopciones como mejor y más solidaria opción para las personas y familias que deciden compartir sus vidas con un perro.

La plaza exterior de Bioparc, un espacio de libre acceso, de nuevo alberga esta "fiesta" de compromiso con el bienestar animal a partir de las 12 horas del domingo. En esta ocasión, Berta Báidez, reportera del programa 'Bona Vesprada' de À Punt, es la encargada de presentar a los 25 perros que se desplazan desde la protectora con el deseo de encontrar un hogar definitivo donde entregar su amor y fidelidad.

Hay historias como las de Calcetines, un precioso macho de 3 años que ataron a un árbol junto a un contenedor de basura; Onda y Rufo, de 13 meses, que vagabundeaban por el monte y adoran estar con gente; la elegante Sabrina de 18 meses o Mario, todavía un juguetón cachorro de 11 meses que se convertirá en un poderoso compañero.

Todos son un ejemplo de que España sigue a la cabeza de la Unión Europea en el número de abandono de mascotas, un acto de maltrato animal de enorme crueldad. Por este motivo, es fundamental educar en valores de respeto hacia los animales para motivar un cambio de actitud de la sociedad.

Eventos como el desfile de perros abandonados de AUPA y Bioparc representan así una magnífica oportunidad para aproximarse a este "mundo" que en numerosas ocasiones ha estado oculto tras prejuicios. Protectoras como este realizan un servicio social imprescindible y llevan a cabo una labor encomiable ofreciendo todo el cariño y cuidados a estos animales que han conocido lo peor del ser humano y que ahora necesitan una segunda oportunidad.

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