Donald Trump vuelve a dar que hablar. El presidente de EE.UU. ha declarado que Coca-Cola ha aceptado a cambiar su fórmula porque, según él, “ya no sabía igual que antes”. Así, lo comunicaba a través de su red social donde explicaba que la compañía ha accedido a endulzar el refresco con azúcar de caña en lugar del tradicional jarabe de maíz de alta fructosa, a petición suya.
“He estado hablando con Coca-Cola sobre el uso de azúcar de caña REAL en la Coca-Cola en Estados Unidos, y han aceptado hacerlo. Me gustaría dar las gracias a todos los responsables de Coca-Cola. Será una decisión muy acertada por su parte, ya lo veréis. ¡Es simplemente mejor!”, escribió Trump.
Por ahora, Coca-Cola no ha confirmado oficialmente el anuncio. Un portavoz de la compañía, con sede en Atlanta, se limitó a decir que “aprecia el entusiasmo del presidente” y que pronto se darán “más detalles sobre nuevas ofertas”. Lo cierto es que la marca lleva años complaciendo a los fanáticos del azúcar de caña importando desde 2005 botellas de vidrio de Coca-Cola mexicana, muy apreciadas por su sabor.
Eso sí, el movimiento encaja con la nueva cruzada del Ejecutivo contra edulcorantes y colorantes artificiales, impulsada por el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., bajo el lema MAHA (“Make America Healthy Again”, en inglés: “Hacer que EE. UU. vuelva a ser saludable”). Conviene aclarar que este cambio no afectará a la versión favorita del presidente, la Coca-Cola Light, que sigue sin azúcar. Tal es su devoción por el refresco que en su primera etapa en la Casa Blanca ordenó instalar un botón rojo en el Despacho Oval para llamar a un mayordomo y que le llevara una lata al instante.
Mientras tanto, en Valencia, algunos recuerdan que la receta original de la bebida más famosa del mundo tiene raíces en la Comunitat Valenciana: la zarzaparrilla, recuperada hoy por la marca valenciana La Malferida.
Y es que la historia dice que la famosa Coca-Cola tiene un antepasado directo en la zarzaparrilla, una bebida popular en el siglo XIX en España y especialmente en tierras valencianas. Hoy, esa tradición se mantiene viva gracias a La Malferida, una marca que ha recuperado el refresco original, sin cafeína y con ingredientes naturales, como un guiño a la historia y la nostalgia.
¿Logrará Trump cambiar realmente la fórmula de la Coca-cola? Mientras tanto, si buscas autenticidad, quizás deberías mirar hacia Valencia y probar una Malferida.