La mona de Pascua, un dulce de tradición "muy mediterránea" con gran arraigo en la Comunitat Valenciana

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Elaboración de una mona de Pascua
Elaboración de una mona de Pascua

El dulce de la mona de Pascua es una tradición "muy mediterránea", con gran arraigo en la Comunitat Valenciana, que cada año vuelve a llenar durante estos días los hornos valencianos para "compartir con la familia".

Así lo ha destacado Juan Carlos Cifre, del horno Cifre Solaz de València, en declaraciones a Europa Press Televisión, quien ha asegurado que es un postre "muy rico y nutritivo" que se comercializa en Semana Santa para "disfrutar del amor de padres e hijos".

La mona de Pascua se elabora en estas fechas "en todas su versiones" que van desde el panquemado, la torta de pasas, y la mona de huevo duro y de huevo de chocolate, más destinado a los pequeños de la casa.

En este horno elaboran de forma artesanal este producto, de origen árabe, en el que se emplean aceite de oliva, azúcar, raspadura de naranja y de limón, harina y algo de sal, y en el que existen varias versiones como la incorporación de la leche o la nata en la masa madre. "Hay diferentes versiones como panaderos existen", ha explicado Cifre.

Este dulce, que nace de la tradición pagana y que se cristianizó en el S.XV, se realiza en figuras de diferentes formas de animales, desde patos a cocodrilos, donde se marca un hueco para después colocar un huevo duro pintado de color o un huevo de chocolate.

Según Cifre, a partir del SXVIII los padrinos y padres comenzaron a regalar las monas de Pascua y que hoy en día, las familias suelen comprar este producto para regalar a los más pequeños de la casa para consumir desde el Viernes Santo hasta el lunes de Pascua, así como el lunes de San Vicente.

Aún así, desde este horno han explicado que el hábito de comer la mona y de qué manera se hace depende mucho de las tradiciones de cada familia o de cada pueblo, puesto que en algunas zonas acompañan este dulce con el embutido conocido como la longaniza de Pascua.

"Yo de pequeño subía a una montaña con mis amigos para comerme la mona, y hasta que no llegábamos ahí no nos comíamos la mona con un trozo de longaniza. En muchos sitios se suele consumir este dulce al aire libre pero eso también depende mucho de las tradiciones locales", ha explicado este panadero.

ESTAR "CASI" EN LA NORMALIDAD

Respecto a la ventas de la mona de Pascua, en este horno estiman que incrementarán la comercialización de este dulce "más que el año pasado y que el anterior", aunque han asegurado que son ventas algo "raras" porque mucha gente se va a sus segundas residencias por lo que van actuando y produciendo monas en función de cada día.

No obstante, han subrayado que las previsiones son "mucho mejores", llegando a estar "casi" en la normalidad del volumen de ventas anteriores a la pandemia. Así estiman que venderán unas 1.000 monas de Pascua y unos 200 panquemados, aunque prevén que finalmente este número de ventas se podrá incrementar hasta finalizar las vacaciones de Pascua.

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