El examen de conducir en Valencia cambiará: adiós a la memorización y hola a los vídeos

La DGT prepara una revolución en el examen teórico con nuevas señales y pruebas audiovisuales. Descubre cómo cambiará el panorama en los próximos meses

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A partir del 1 de octubre de 2025, las nuevas señales de tráfico aprobadas en el catálogo oficial se incorporarán a los exámenes teóricos
A partir del 1 de octubre de 2025, las nuevas señales de tráfico aprobadas en el catálogo oficial se incorporarán a los exámenes teóricos

El examen de conducir en València está a punto de afrontar una transformación histórica. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha reconocido que el modelo actual presenta carencia que dificultan la preparación real de los futuros conductores. Por este motivo, desde a partir de este octubre entrarán en vigor novedades relacionadas con la señalización y, según se desprende de las informaciones de los medios especorecializados, más cambios están por llegar en 2026, aunque aún sin confirmación. Te contamos cuáles serían:

Cambios inmediatos: nuevas señales en el examen

La teoría del carnet de conducir ha sido, durante décadas, el primer obstáculo en el camino de cualquier aspirante. Una prueba que, en muchos casos, se ha convertido en un ejercicio de pura memoria y repetición. Preguntas rebuscadas, algún que otro tecnicismo poco útil para la conducción diaria y respuestas que se aprenden de memoria sin reflexionar ni entender qué hay detrás.

Por esto, la DGT lleva tiempo alertando de este desfase entro que lo se enseña en las aulas y lo que ocurre en la carretera. Y la consecuencia es evidente: jóvenes que obtienen el aprobado en la pantalla del examen, pero que al volante se enfrentan a situaciones para las que no siempre están preparados. Una brecha entre la teoría y la realidad que, si bien es difícil de eliminar, sí puede ser acortada, con cambios más prácticos y comprensibles.

El primer paso de la reforma será inmediato. A partir del 1 de octubre de 2025, las nuevas señales de tráfico aprobadas en el catálogo oficial se incorporarán a los exámenes teóricos. Se trata de un movimiento lógico: no tendría sentido que un aspirante aprobara sin conocer símbolos que ya forman parte de la circulación en nuestras ciudades.

La actualización incluye una batería de novedades que reflejan cómo ha cambiado la movilidad en los últimos años:

  • Señales adaptadas a vehículos de movilidad personal, como patinetes o bicicletas eléctricas.
     
  • Pictogramas renovados, más claros y comprensibles para todos los públicos.
     
  • Eliminación de símbolos en desuso que apenas tenían presencia en las carreteras.
     
  • Advertencias específicas para reforzar la seguridad vial en entornos urbanos y carreteras secundarias.

Este proceso obligará a autoescuelas y alumnos a actualizar manuales y métodos de estudio. Y aunque la transición será gradual, supondrá un esfuerzo extra de preparación para quienes se examinen a partir del otoño.

Vídeos para evaluar la reacción del conductor

El cambio más innovador, sin embargo, apunta a 2026. Según han publicado varios medios, la DGT estudia la inclusión de vídeos cortos en el examen teórico. El objetivo sería evaluar la capacidad de observación y reacción del aspirante en situaciones reales, un método inspirado en el Hazard Perception Test británico.

Aunque todavía no hay confirmación oficial ni calendario cerrado, la idea resulta sugerente. Imagina un examen en el que ya no basta con elegir una casilla en un test, sino que hay que detectar un peatón que cruza sin mirar, un ciclista en un adelantamiento peligroso o un coche que aparece por sorpresa en una rotonda. Una forma de acercar la prueba a la realidad, de medir reflejos y no solo memoria.

¿Qué supondrá para las autoescuelas y los alumnos?

Estos cambios traerán consigo un reto importante para las autoescuelas. Ya no valdrá únicamente con preparar a los alumnos para aprobar test repetidos hasta la saciedad. Habrá que apostar por la comprensión, por la simulación y por un aprendizaje más dinámico y visual. Muchos centros ya han comenzado a modernizar sus métodos, conscientes de que el futuro del examen apunta en esa dirección.

Para los estudiantes, la exigencia será mayor. Memorizar sin entender dejará de ser una opción viable. La nueva generación de conductores tendrá que interiorizar conceptos, interpretar señales nuevas y demostrar que saben reaccionar ante imprevistos. Y aunque el camino pueda parecer más complicado, el objetivo es claro: formar conductores más preparados y, en última instancia, reducir el riesgo de accidentes en las carreteras.

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