Camino a la descarbonización: La Generalitat plantea actuaciones para reducir las emisiones de carbono

Se desarrollarán iniciativas para descarbonizar la movilidad pública y privada, las operaciones portuarias y aeroportuarias y la industria

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Carril bici en València
Carril bici en València

La Comunidad Valenciana sigue dando pasos para acometer un cambio de modelo energético con actuaciones tendentes a la descarbonización. Un camino que, según el president Ximo Puig favorecerá la capacidad de "aumentar las posibilidades de negocio y de transformación económica de la Comunitat Valenciana".

Así, en los próximos dos años, la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad trabajará con el objetivo de desarrollar iniciativas que contribuyan a reducir las emisiones de carbono y a situar a la Comunitat Valenciana en un enclave estratégico para la descarbonización en el Estado español.

Gracias al acuerdo firmado a inicios de esta semana con BP España se promoverán oportunidades de economía circular, como la producción de combustibles basados en residuos orgánicos; y se impulsarán propuestas para descarbonizar la movilidad pública y privada, las operaciones portuarias y aeroportuarias, así como la industria.

El objetivo de la compañía persigue la neutralidad, como fecha límite, para 2050. Por tanto, su hoja de ruta pasa por asociarse más de una docena de ciudades de todo el mundo, durante la próxima década. Así, no sólo contribuirán a sus objetivos de descarbonización, sino que podrán suministrar soluciones integradas de energía y movilidad. La Comunitat Valenciana es el tercer territorio al que BP ayuda a la descarbonización, tras ciudades como Houston o Aberdeen.

La movilidad, prioridad

Un joven, en un patinete eléctrico
Un joven, en un patinete eléctrico

La movilidad es uno de los sectores que debe acometer con mayor urgencia su descarbonización para “transformar el mundo” mediante una transición energética "justa, razonable y financiable", incide Puig, al tiempo que insiste en aprovechar la oportunidad que supone la contribución de los fondos europeos para "acelerar las transiciones pendientes".

Para Ximo Puig, la apuesta por la energía sostenible posibilitará la "soberanía energética" lo que supondrá gestionar los recursos propios de manera autónoma, así como "convertirnos en un país exportador de energía", para lo cual ha reivindicado un "marco regulatorio" que lo facilite.

València, ciudad climáticamente neutra

Unas políticas que tienen su reflejo en la capital, València, que presentará hoy su candidatura para ser una de las cien ciudades climáticamente neutras en 2030, una candidatura que viene avalada por ser la ciudad española que más ha reducido la contaminación atmosférica.

Concretamente, de acuerdo con el Observatorio de la Sostenibilidad, la capital del Turia redujo el pasado año la media anual de dióxidos de nitrógeno en un 15% respecto a 2020 y fue la única de las seis grandes ciudades españolas de más de 500.000 habitantes que consiguió recortar la presencia de las perjudiciales partículas PM10.

La Plaza del Ayuntamiento de València en su transformación peatonal de forma permanente
La Plaza del Ayuntamiento de València en su transformación peatonal de forma permanente.

Unas cifras que vienen dadas por el impulso de proyectos clave para hacer de València una ciudad sostenible y verde. Un ejemplo es el anillo ciclista, que ha favorecido que la ciudadanía opte por medios de transporte menos contaminantes, así como la apuesta por un modelo urbanístico basado en la recuperación del espacio público para uso peatonal. Por ello, formar parte de este proyecto europeo supondría acelerar todo este proceso de transformación.

La propuesta que se presentará hoy ha involucrado a los sectores público, privado, universitario y sociedad civil para acometer “el proyecto de una generación, un proyecto de ciudad para conseguir una València donde las personas vivan mejor”. “València está preparada para liderar la descarbonización de la próxima década”, afirma el alcalde Joan Ribó.

La propuesta se basa en unir las políticas públicas orientadas por la Agenda 2030 y la innovación, actuando desde los principales sectores que impactan en las emisiones de CO₂: la movilidad, el transporte, la energía, la actividad económica e industrial, la renaturalización y biodiversidad de la ciudad, las viviendas o el diseño urbano.
 

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