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“Desde julio de 2015 hasta hoy, el Consell ha tomado 5.746 decisiones en favor del pueblo valenciano por unanimidad. Hoy es la única de las decisiones que no se ha tomado por unanimidad”. Con estas palabras, la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, comparecía tras el adelanto electoral autonómico al 28 de abril que, apenas una hora antes, había anunciado el Presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig.
5.746 decisiones que, en cada pleno, se han ido aprobando, y entre las que se encuentran algunos hitos históricos como la aprobación de la reforma del Estatuto Valenciano que, curiosamente, salió adelante en el último pleno que llevarían a cabo las actuales Cortes Valencianas, aunque todavía no lo supieran.
Ahora, tras el anuncio del adelanto electoral, y la consiguiente disolución de las Cortes, se han quedado en el tintero diversos proyectos que iban a tratarse en el siguiente pleno, como la derogación del segundo médico en los espectáculos de ‘bous al carrer’, medida que estaba en suspensión provisional por una moratoria; la aprobación de la Ley del Juego que, además de reforzar la protección de los menores frente a esta práctica que se está convirtiendo en una de las principales adicciones entre los jóvenes, también planteaba la imposibilidad de agrupar salones de juegos a menos de mil metros; o la Ley de reforma de las Diputaciones, entre otras.
Y es que el pasado mes de octubre, la formación morada y el Consell pactaron sacar adelante un total de 15 leyes, que no eran las únicas que quedaban pendientes, pero que sí se consideraban prioritarias antes del fin de la legislatura. Entre ellas, la Ley de Expresidentes, en la que Podemos planteaba una reforma de la norma para que los ‘Molt Honorables’ no tuvieran tantos privilegios; o el debate de la Ley Electoral Valenciana, pendiente de debatirse la bajada de la barrera electoral al 3%, como presentó el PSPV.
Asimismo, también se quedan en el olvido propuestas que tan solo estaban pendientes de ser ratificadas por las Cortes Valencianas para continuar con su proceso de aplicación, como el Consell Audiovisual, que iba abordarse por la comisión de RTVV; la propuesta de la reducción de residuos de Podemos, que la comisión de Medio Ambiente ya le había dado luz verde; o el Derecho Civil Valenciano, pendiente de ratificarse en un pleno para remitirse al Congreso de los Diputados.
Sin embargo, la disolución de las Cortes también ha salpicado a las comisiones de investigación que se estaban desarrollando en la cámara parlamentaria - El Caso Taula, la financiación del PSPV y Bloc en la campaña electoral 2007 y las Institucionales Feriales -, pero también las conclusiones de las comisiones de Feria Valencia y Ciegsa, que el Botànic tenía previsto entregar a la Fiscalía, y que, ahora, se quedan en el aire.
Finalmente, ha quedado pendiente la aprobación del Decreto que regula la presencia de los VTC en la Comunidad Valenciana, y que planteaba tanto la prohibición de la captación libre de clientes y la utilización de la geolocalización, como la obligación de que exista un tiempo mínimo de precontratación de 15 minutos, aunque bien es cierto que, al tratarse de un Decreto Ley es la única que sigue teniendo opciones para ver la luz.
En definitiva, un tintero que se queda lleno de leyes a la espera de que las nuevas Cortes decidan volver a rescatarlas.