El Consell aprobó el pasado viernes el decreto que regula los efectos en materia de personal de la extinción del concierto para la realización de técnicas de radiodiagnóstico por imagen mediante equipos de resonancia magnética. Así, este servicio que fue privatizado en el año 2000 vuelve a ser de titularidad pública y pasará a manos de la Conselleria de Sanidad, el departamento que dirige la consellera Ana Barceló.
El expresidente de la Comunitat Valenciana, Eduardo Zaplana, acometió durante su mandato diversas privatizaciones en Sanidad e impulsó el primer caso de hospital público de gestión privada en Alzira. Este modelo se extendió a Torrevieja, Dénia, Elche y Manises, y supuso un coste no previsto de 118 millones de euros para las arcas públicas. Si bien el Consell ya ha recuperado la gestión de los departamentos de Alzira y Torrevieja, a partir del 15 de diciembre los diagnósticos de resonancia magnética también volverán a ser de gestión pública.
Según un informe de la Sindicatura de Comptes del año 2013, con el PP al frente del Consell, el sobrecoste en los 10 años de contrato habría oscilado entre los 30,3 millones y los 160,7 millones en un contrato que de inicio se adjudicó por un importe de 497 millones. El coste medio por exploración fue de 257,1 euros en 2012 y se reduciría a 108,3 euros si fuera de gestión directa.
En los siete años anteriores en los que el servicio también fue de gestión privada prácticamente por las mismas empresas, también se produjeron sobrecostes millonarios. En el año 2008, el diputado socialista Ignacio Subías puso números a estas valoraciones y denunció el sobrecoste de 100 millones de euros -un 60% respecto al dinero inicialmente estimado- que había supuesto a las arcas públicas privatizar las resonancias magnéticas. El primer concierto, que expiraba en septiembre de 2008 y que se puso en marcha en enero de 2001, contemplaba un gasto de 167 millones de euros. Cada año se había ido sobrepasando el gasto previsto, y por ello los ingresos de las concesionarias, hasta el punto de que en 2006 ya se habían rebasado los 167 millones.
La Conselleria de Sanidad recuperará a partir de mañana la gestión directa del servicio de resonancias magnéticas en los hospitales públicos valencianos. Todo, a pesar de llegar con tres años de retrasos con respecto a la finalización del contrato (año 2018) por la falta de formación del personal. Así, 120 empleados de las empresas que actualmente proporcionan el servicio -Grupo Ascires (Eresa e Iberdiagnosis), Clínica Benidorm, y Ribera Salud- pasarán a ser dirigidos por la Conselleria.
Ampliación del Hospital Clínico
Nuevo paso para que la ampliación del Hospital Clínico de València sea una realidad. La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València ha dado luz verde al inicio de la evaluación ambiental de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad relativa a la ampliación de este centro sanitario.
Las obras, declaradas en febrero de emergencia, de interés general y de interés público a raíz de la situación de pandemia actual, van a permitir incrementar en 100% el número de habitaciones; en un 30% los quirófanos; en un 40% las consultas externas; en un 500% el número de camas de críticos; y multiplicar por diez el tamaño del hospital de día.
Ello será posible gracias a una inversión de 104 millones de euros de los cuales, además del nuevo edificio de hospitalizaciones, se rehabilitará de la antigua Escuela Universitaria Técnica Agrícola para albergar las consultas externas.
Concretamente, las obras de los nuevos dos edificios permitirán incrementar el hospital en 36.624 metros cuadrados, lo que supondrá un 54% más de superficie; 144 habitaciones y 240 camas más; 194 nuevas salas de consultas y otros 26 boxes de cuidados intensivos.