Cuenta atrás para la reversión del Hospital de Alzira

La Conselleria de Sanitat farà realitat un dels seus grans compromisos

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La apuesta de la Conselleria de Sanidad Universal, dirigida por Carmen Montón, por la reversión del modelo público-privado en la gestión del Departamento de Salud de la Ribera y el Hospital de Alzira está a punto de hacerse realidad. El próximo 31 de marzo finaliza el contrato de concesión a la empresa Ribera Salud, por lo que al día siguiente, el departamento se integrará en la red de salud pública de la Generalitat Valenciana, 18 años después de que el gobierno popular de Eduardo Zaplana impulsara este modelo mixto, más conocido como el 'modelo Alzira'.

Había sido uno de los compromisos del nuevo Gobierno del Botànic en 2015: recuperar la gestión pública del departamento de salud, y el pasado viernes, Mónica Oltra anunció lo que ya se sabía. "Será una realidad", apuntó. Y es que el gobierno valenciano acababa de aprobar en la reunión previa el decreto para integrar a los trabajadores del hospital en el sistema sanitario público. Broche final a un proceso que ha supuesto una intensa batalla judicial entre la concesionaria, Ribera Salud, y la Conselleria de Sanidad.

Carmen Montón y Mónica Oltra

La red de departamentos de salud de la Comunitat Valenciana ha sido la única en la que se ha implantado este modelo. Consiste en que una compañía gestiona las instalaciones sanitarias y contrata sus propios trabajadores, que no son profesionales públicos, a cambio de un pago anual (un canon) de la Generalitat. De esta forma, los ciudadanos reciben la atención de forma gratuita, con cargo a la administración pública

Y es que el Departamento de Salud de la Ribera atiende a nada más y nada menos que a 250.000 personas mediante, no solo un hospital, sino también 14 centros de salud y 31 consultorios repartidos en 35 municipios de la región. Además emplea a 1.660 profesionales, que con la reversión y gracias a la aprobación del mencionado decreto, pasarán a formar parte de la plantilla gestionada directamente por el gobierno valenciano. Y aún habrá más. Montón anunció que el equipo de este departamento aumentará en 303 empleados hasta final de año, para equiparar la ratio al resto de departamentos de gestión pública.

La concesión actual del departamento de Salud de Alzira se firmó en 2003 por un plazo de 15 años. A partir de entonces, el contrato estipulaba que se podría prorrogar cada cinco años en caso de que ambas partes estuvieran de acuerdo. Sin embargo no será así.

El Pacte del Botànic ya establecía como uno de los principales objetivos la "recuperación del sistema sanitario público" y la reversión de las concesiones, pero no fue hasta 2016 cuando el president de la Generalitat, Ximo Puig, anunció en el debate de política general que no se renovaría este contrato. En 2017, justo hace un año, la Generalitat inició la reversión oficialmente notificándoselo a Ribera Salud.

Así pues, la Conselleria de Sanidad incluyó en los Presupuestos para 2018 una inversión de cerca de 5,7 millones de euros para mejorar este departamento y el gasto de personal en la Conselleria se incrementó en 139 millones para hacer frente a la absorción de los empleados de La Ribera.

Carmen Montón, consellera de Sanidad | P. Plaza

La intención es hacer lo mismo conforme vayan venciendo las concesiones administrativas en los otros tres departamentos sanitarios gestionados mediante este modelo y por esta misma empresa: el del Vinalopó, el de Torrevieja y el de Dénia. Con todos estos departamentos, Ribera Salud atiende en la Comunitat Valenciana a uno de cada cinco habitantes, en torno a un millón de personas. "La salud es un derecho y no un negocio", aseguró la consellera el viernes, y añadió que esta reversión constata que "las privatizaciones no son para siempre".

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