València sigue ganando altura en el mapa aéreo europeo. La aerolínea finlandesa Finnair ha decidido incluir a la capital del Turia entre sus nuevos destinos y, desde la temporada de verano de 2026, ofrecerá dos vuelos semanales directos a Helsinki. Un movimiento que refuerza la internacionalización del aeropuerto de Manises y que coloca a la ciudad en el radar de los viajeros del norte de Europa.
No es un anuncio menor. Desde la propia compañía lo han dejado claro. “Italia, España y Grecia son destinos particularmente populares entre nuestros clientes del norte de Europa”, señalaba Christine Rovelli, directora de Ingresos de Finnair. Y con esa premisa, la aerolínea ampliará su red con conexiones no solo a València, sino también a Florencia y Catania, además de recuperar su enlace con la isla griega de Kos.
La apuesta viene con fechas cerradas: del 29 de marzo al 31 de octubre de 2026. Es decir, mucho más que verano. Hablamos también de primavera y otoño, con vuelos pensados tanto para quienes buscan playa como para quienes se decantan por escapadas urbanas o culturales. La estrategia de Finnair es clara: no limitarse a la temporada alta, sino extender su presencia en València a lo largo de casi ocho meses de operativa.
Un verano de más conexiones aéreas para València
Lo de Finnair no es un caso aislado. El aeropuerto de Manises vive un momento especialmente dulce. El pasado mes de julio, la aerolínea húngara Wizz Air ya confirmó que sumaba cinco vuelos semanales a Londres Luton desde marzo de 2026. Ahora, es Finnair la que se fija en València como ciudad con “mayores oportunidades” para captar viajeros. Y todo apunta a que no será la última, porque el incremento de pasajeros internacionales anima a más aerolíneas a abrir rutas en la capital valenciana.
Además, el valor añadido está también en el propio viaje. Finnair opera a través de su hub en el aeropuerto de Helsinki, considerado uno de los más eficientes de Europa. Allí, los pasajeros encuentran una terminal renovada, conexiones terrestres cómodas y rápidas, y una ventaja nada menor: los transbordos pueden resolverse en apenas 35 minutos. Eso significa menos tiempo esperando y más tiempo para disfrutar del destino final.
La noticia, en definitiva, supone un salto cualitativo para València. No solo amplía la lista de ciudades europeas con conexión directa, sino que fortalece su atractivo turístico y de negocios. Con más rutas, más aerolíneas y más viajeros mirando hacia el Mediterráneo, la capital del Turia confirma que lo suyo en el mapa aéreo europeo no es casualidad. Y lo mejor de todo: esto no ha hecho más que despegar.