Pere Fuset: "No soy el mismo de 2015. No sé si mejor o peor, pero estoy preparado"

Hablamos con el concejal Pere Fuset sobre cómo afronta su vuelta a Cultura Festiva y sus planes de futuro para renovar el mundo de las Fallas

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 El concejal Pere Fuset / Foto: Eva Máñez
El concejal Pere Fuset / Foto: Eva Máñez

“Tenía mono de volver a Cultura Festiva”. Después de tres años de aquella decisión personal de alejarse del foco mediático que supone liderar las fiestas de València, el concejal y portavoz de Compromís, Pere Fuset, espera “con muchas ganas” volver a ponerse al frente. “Tengo muchas ideas que intentaré aplicar no solo hasta que acabe la legislatura, sino también después, si la ciudadanía así lo decide”.

Hoy, hablamos sobre cómo afronta su vuelta a la Concejalía de Cultura Festiva; cómo valora el trabajo realizado por el actual concejal del área, Carlos Galiana; pero, sobre todo, cuáles son sus planes para renovar el mundo fallero: “la fiesta de las Fallas no puede ser un fósil, pues solo las tradiciones que se adaptan a su tiempo son las que perviven”.

Después de las Fallas 2023, vuelves al frente de la Concejalía de Cultura Festiva, ¿hay ganas?

Hay muchas ganas. Obviamente la Cultura Festiva es mi pasión, y durante estos tres años me ha dado tiempo a pensar en muchas cosas. Valoro y agradezco, por supuesto, el esfuerzo que hizo Carlos Galiana al ponerse al frente de esta área tras la decisión personal de apartarme, pero sí, podemos decir que tenía mono de volver y, sobre todo, de aplicar todas las ideas que tengo, y así espero hacerlo no solo en lo que queda de legislatura, sino también después, si la ciudadanía así lo decide.

¿Cómo valoras el trabajo de Carlos Galiana?

Creo que Carlos ha sido capaz de, sin desatender todas las demás áreas de gestión, hacer frente a la situación más complicada que ha tenido la fiesta de las Fallas y el conjunto de la sociedad, con una incertidumbre que ni siquiera dejaba planificar. Está claro que siempre hay cosas que hubiéramos hecho de manera diferente, porque somos personas diferentes, pero hay que agradecer la gestión que ha hecho, que ha permitido que las Fallas y el resto de fiestas sortearan ese bache. Hay que pensar que cuando se produjo la última crisis, en 2008, el Partido Popular recortó las subvenciones a las Fallas. En cambio, en esta crisis se han aumentado considerablemente las ayudas. De manera que podemos decir que este ayuntamiento ha estado al lado de la fiesta. 

Vuelves también al foco mediático, ¿estás preparado?

Yo no he dejado de trabajar en ningún momento, pero, obviamente, he estado al frente de un área que no despierta morbo, ni tanto interés, aunque estemos manejando proyectos europeos muy importantes o trabajando de manera transversal. Por tanto, vuelvo al foco o el foco vuelve a mí, no lo sé, pero estamos preparados. Después de tantos años, uno ha aprendido de sus fallos y aciertos, de las alegrías y las penas, que últimamente también han sido unas cuantas, y puedo decir que no soy el mismo de 2015. No sé si mejor o peor, pero estoy preparado.

Estoy convencido que de aquí a 25 años, más o menos, veremos normal la figura del Fallero Mayor

Después de estos tres años, ¿te reincorporas con el ánimo de renovar el mundo de las Fallas?

Sí, creo que la fiesta de las Fallas, como cualquier otro ámbito de la sociedad, lo que no puede ser es un fósil. Solo las tradiciones que se adaptan a su tiempo son aquellas que perviven, y yo quiero que las Fallas pervivan, porque son un motor social, cultural y económico de primera orden. 

Por tanto, creo que tenemos que trabajar en muchos frentes, y lo tenemos que hacer de una manera dialogada, consensuada, pero firme. No podemos quedarnos estancados, necesitamos abrir las ventanas para que se refresque. Y hay muchos ámbitos como, por ejemplo, continuar trabajando en la plena igualdad entre hombres y mujeres, de la misma manera que se ha trabajado en otros ámbitos; trabajar para mejorar el sistema de elección de las Falleras Mayores de València y la Corte de Honor para que más gente tenga oportunidad; y particularmente, en el caso de las niñas, que tengan un trato más amable y fácil, ya que es algo que personalmente me preocupa mucho.

También creo que hay que trabajar en la sostenibilidad de las Fallas. Sueño con recuperar aquellas fallas de cartón piedra que dejaban ver el fuego y no tanto el humo negro. No será fácil ni será rápido, pero hay que comenzar ya hacia esa transición ecológica de las Fallas; y por supuesto, trabajar en proteger a los sectores patrimoniales de la fiesta: primero a los artistas falleros, que o nos ponemos las pilas o desaparecerán; al sector pirotécnico, que tiene que ser profeta en nuestra tierra y creo que no les pagamos como toca; y a otros sectores como la música, la indumentaria...

 El concejal Pere Fuset / Foto: Eva Máñez
El concejal Pere Fuset / Foto: Eva Máñez

Hablando de la pirotecnia, Caballer anunciaba que dejaba de disparar, en parte, por las trabas administrativas…

Yo doy fe porque en muchas ocasiones le he acompañado a batallar estas cuestiones, y con Ricardo, en mi época, tenemos algunos de los espectáculos pirotécnicos de los que más orgulloso estoy, como el piromusical de La Marina, la Crida a la Humanidad o espectáculos que han quedado para la historia, como la última Nit del Foc que disparó o por descontado la mascletá vertical, que fue una batalla de muchas trabas que tuvimos que superar. Yo lo entiendo, pero confío y deseo que sea una decisión pasajera porque València necesita a Ricardo y creo que, en el fondo, Ricardo necesita disparar en València.

Y en esa renovación que planteas de las Fallas, ¿cómo encaja la figura del Fallero Mayor?

Estoy convencido que de aquí a 25 años, más o menos, lo veremos absolutamente normal y por tanto, siempre tiene que haber alguien que rompa esa barrera. Lo hemos visto en otras fiestas, como en Vinaròs por ejemplo, y en algunos casos incluso con sentencia judicial. 

Sé que es una cuestión que el reglamento fallero no contempla, y solo los presidentes de falla en las asambleas o el conjunto del colectivo fallero en un congreso pueden cambiarlo – no podemos hacerlo los políticos –  pero creo que es una cuestión que más pronto que tarde tiene que ser normal. No podemos ir contra las tendencias del futuro, contra el destino. Creo que tenemos que favorecer este debate, y yo respeto absolutamente todas las opiniones, pero si me tuviera que jugar una paella sobre el futuro de la fiesta, creo que pasa porque la figura del Fallero Mayor sea algo normal.

Lo que parece seguro es que no se normalizará en un futuro muy cercano...

Habrá que verlo. La última palabra la tendrán los presidentes de falla en una asamblea, que son los que pueden cambiar las normas. No será un tema que esté exento de polémica, pero acabará por ser normal.

Lo tenemos muy bien para que Joan Ribó vuelva a ser alcalde de València

¿Cómo se perfila el Congreso Fallero? ¿Ya hay fecha?

Después de 20 años, por fin, hemos empezado a trabajarlo, pero según tengo entendido todavía no hay una fecha prevista para su celebración. Puede ser que quieran esperarse a que pasen las elecciones para convocarlo, lo que me parece bien, pero creo que es imprescindible actualizar muchas cosas del reglamento. Me permitirás que sea un poco discreto, por respeto, pero sí que creo que hay cuestiones que se deberían tratar como, por ejemplo, el papel de las Cortes de Honor; el papel de la mujer en particular; o dignificar de manera especial a los niños y niñas, porque siempre decimos que el futuro de la fiesta les pertenece, pero nos olvidamos que una parte del presente también. Ya habrá tiempo para hablar.

El PSPV-PSOE presentaba el lunes a Nuria Llopis como candidata a liderar Cultura Festiva en València, ¿qué valoración haces?

Con Nuria tengo una buena relación personal e incluso conté con ella para algún acto fallero, ya que me parece una gran comunicadora. Cuando su nombre sonó con fuerza, le escribí para felicitarle y ahora no puedo más que darle la enhorabuena y desearle la máxima suerte. En mí tendrá un compañero. Creo que es legítimo que el PSOE quiera tener voz en fiestas, como en cualquier otro ámbito, y que en este caso opten por buscarla fuera dado que internamente quizás no lo tenían tan fácil. Bienvenida sea. 

Nosotros, en Compromís, también tenemos cosas que decir sobre todos los temas que nos afectan y en cuanto a fiestas tenemos un modelo igualmente legítimo, con un amplio grupo de trabajo consolidado que ya hace muchos años que entendió que las fiestas no pueden ser un reclamo electoral, sino un motor social, cultural y económico de primera magnitud y transversal para València. Más allá de nombres – y más aún teniendo en cuenta que no se puede vender la piel del oso antes de tiempo –  creo que el tema merece propuestas y capacidad de gestión y así lo enfocaremos nosotros. No es quien lo hace, sino qué hace y confío y deseo que el resto hagan lo mismo. Cada fiesta ya tiene su representante, y de lo que se trata es de preservar el patrimonio, aprovechar todo su potencial y tener valentía para no ponerse de perfil en la necesidad de modernizar y mejorar lo que haga falta.

El portavoz de Compromís per València, Pere Fuset / Foto: Eva Máñez
El portavoz de Compromís per València, Pere Fuset / Foto: Eva Máñez

Además de Cultura Festiva, recuperas la portavocía de Compromís en un año movidito… ¿Cómo lo afrontas?

Con muchas ganas, con ganas de ponernos las pilas. Creo que tenemos que adoptar un tono autocrítico, exigente, humilde, pero también orgulloso de la trayectoria. Yo soy una persona muy exigente y autocrítica, y siempre digo que muchas veces me agobio cuando veo una acera rota, o un semáforo apagado... y la política siempre es algo inacabado, porque siempre hay algo para mejorar. Pero si miras con perspectiva, y ves de dónde venimos y dónde estamos… Venimos de un 2015 en el que los valencianos tenían que ir, de alguna manera, avergonzados de la imagen que teníamos; y ahora somos una València completamente diferente: Capital Verde Europea, finalista de los premios de la Capitalidad de la Innovación, una ciudad que acogerá los Gay Games, que ha sido Capital de la Alimentación Sostenible, Capital del Turismo Inteligente, o que es considerada la mejor ciudad del mundo para vivir… Y eso no significa que sea un paraíso, porque no lo es, pero no es la apocalipsis que alguna gente está predicando.

Hemos superado una crisis económica con una receta completamente diferente a la de 2008. Mientras en 2008 se aplicaba la tijera, ahora estamos con el escudo social, protegiendo. Estamos con los mejores datos de empleo de los últimos 16 años, con la menor deuda y con las mayores inversiones. Por tanto, creo que hay una gestión que es necesario vender y como portavoz trataré de hacerlo.

¿Cómo ves el panorama político de cara a las elecciones municipales?

A mi no me gusta vender la piel del oso antes de cazarla. De hecho, soy de los que peca de prudente, pero creo que lo tenemos bien para continuar un proyecto de cambio, de transformación, que necesita más tiempo para consolidarse. Lo tenemos muy bien para que Joan Ribó vuelva a ser alcalde, pero nos lo tenemos que ganar, en la calle, explicando lo que hemos hecho. Muchas veces estamos encerrados en los despachos gestionando, y no somos capaces de explicar lo que hacemos y por qué lo hacemos. Y en ese sentido, trataré de aportar mi granito de arena para que lo contemos mejor. 

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