El mercado laboral valenciano cerró 2024 con una clara consolidación de los sectores que tradicionalmente sostienen el empleo en la provincia: la hostelería, el comercio y la industria manufacturera. Así lo recoge el Informe del Mercado de Trabajo de Colectivos de Valencia, elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE, que destaca una recuperación sostenida del empleo tras los años de inestabilidad y una creciente diversificación hacia actividades relacionadas con los servicios, las empresas de alimentación y los cuidados personales.
El sector servicios concentró más del 70% de los contratos registrados en la provincia. Los servicios de comidas y bebidas generaron cerca de 60.000 contratos, manteniéndose como la actividad con mayor dinamismo laboral. Le siguieron el comercio al por menor, con unos 38.000 contratos, y el comercio al por mayor e intermediarios del comercio, con más de 23.000.
También destacaron, la educación, las actividades sanitarias, la asistencia en establecimientos residenciales y los servicios de alojamiento, todos ellos con incrementos interanuales significativos. En total, más de 347.000 contratos correspondieron a mujeres, que representaron el 46,9% de la contratación total. Entre ellas, los puestos más habituales fueron los de camareras, personal de limpieza, auxiliares de enfermería, dependientas y monitoras de actividades recreativas.
Por su parte, la afiliación femenina a la Seguridad Social creció un 2,76% respecto a 2023, hasta superar las 550.000 trabajadoras, una cifra que refleja la recuperación del empleo tras la pandemia por COVID-19 y la mayor incorporación de mujeres a sectores industriales y técnicos.
Los jóvenes menores de 30 años, protagonistas del empleo estacional
El informe señala que los jóvenes menores de 30 años siguen siendo el grupo más afectado por la temporalidad, aunque el número de contratos indefinidos aumentó ligeramente tras la reforma laboral. En 2024, este colectivo concentró el 42% de la contratación total, especialmente en la hostelería, el comercio y las actividades de ocio.
Los perfiles más contratados fueron camareros, ayudantes de cocina, vendedores, personal de limpieza y reponedores, seguidos de puestos vinculados a la logística, la restauración colectiva y el turismo. También se observó un crecimiento en actividades deportivas y recreativas. La tasa de estabilidad de los jóvenes alcanzó el 45%, y la afiliación al Régimen General aumentó un 3,7%, con un total de 184.000 trabajadores jóvenes cotizando en la Seguridad Social.
En contraste, el colectivo de mayores de 45 años mantiene una posición clave en el mercado laboral valenciano, ya que representa el 51% de la población ocupada y aglutina más de la mitad de los contratos indefinidos. Los puestos más frecuentes son los de peones de industrias manufactureras, empleados administrativos, vendedores, conserjes, conductores asalariados de automóviles y furgonetas y personal de limpieza.
Este grupo alcanzó una tasa de estabilidad del 46,4%, la más alta de todos los colectivos, y su afiliación creció casi un 4% en comparación con 2023. Las actividades económicas con mayor contratación fueron los servicios a edificios y jardinería, la construcción especializada, la industria alimentaria y las actividades administrativas de oficina.
El documento destaca el aumento del empleo en la industria manufacturera, especialmente en las empresas de la alimentación, donde la contratación creció más del 11%, y en las actividades relacionadas con el empleo, que aumentaron un 12%. También se observaron avances en sectores como la fabricación de productos metálicos, las artes gráficas y la química, que demandan personal técnico y operarios cualificados.
Los servicios de atención a las personas mayores, la sanidad y la asistencia domiciliaria también se encuentran entre los más dinámicos. Profesiones como auxiliares de enfermería, cuidadores en residencias y trabajadores de los cuidados personales a domicilio ganaron peso, reflejando el envejecimiento de la población y la necesidad de perfiles sociosanitarios estables.
Nuevas tendencias: digitalización, logística y sostenibilidad
El SEPE advierte de la creciente relevancia de sectores emergentes vinculados a la transformación digital, la logística y la economía verde, impulsados por la transición energética y los fondos europeos. Las empresas tecnológicas, los operadores logísticos y las compañías del ámbito medioambiental están empezando a demandar personal especializado en mantenimiento, administración de sistemas, gestión de datos, eficiencia energética y movilidad sostenible.
En total, la provincia de Valencia cerró 2024 con 741.083 contratos registrados, lo que supone un ligero descenso del 2,5% respecto al año anterior, pero con un incremento de la afiliación a la Seguridad Social de casi el 3%. En este contexto, los camareros, los vendedores en tiendas y almacenes y los peones de las industrias manufactureras se consolidaron como los perfiles más contratados del año.
El SEPE concluye que el mercado laboral valenciano muestra signos de madurez y diversificación, con un equilibrio progresivo entre empleo temporal e indefinido. No obstante, persisten retos estructurales como la alta rotación en el sector servicios, la necesidad de formación técnica en la industria y la inserción laboral de los colectivos vulnerables.