La Comunitat Valenciana: resiliencia económica en un año de contrastes

El impulso del turismo y el consumo interno destaca en 2024 y la región afronta 2025 con optimismo tras superar los desafíos de la DANA

Guardar

Un guía turístico en València. Imagen: GVA Turisme
Un guía turístico en València. Imagen: GVA Turisme

La Comunitat Valenciana cierra 2024 con un balance económico marcado por el dinamismo y la fortaleza. No obstante, el impacto de la DANA en el último trimestre ha dejado un importante desafío para la recuperación. A pesar de las adversidades, la región ha mostrado una notable capacidad para adaptarse, consolidándose como una de las comunidades más resilientes de España y esperando para 2025 una mejora de la situación considerable.

Según muestra el balance anual realizado por Cámara València, durante los tres primeros trimestres, el crecimiento económico de la autonomía se aceleró de forma constante, apoyado por factores como el auge del turismo, la moderación de la inflación y la fortaleza del consumo interno.

El turismo como motor de crecimiento

El turismo internacional se ha consolidado como uno de los principales motores económicos, con más de 10,5 millones de visitantes extranjeros hasta octubre de 2024. Esto supone un 16,5% más que en el mismo periodo del año anterior. El crecimiento ha venido acompañado por un gasto medio por turista de 1.273 euros, destacando Reino Unido y Francia como los principales mercados emisores.

El sector turístico también ha sufrido un aumento del 40% en las pernoctaciones en viviendas turísticas y un crecimiento del 6,6% en las pernoctaciones hoteleras. Además, los aeropuertos de la región gestionaron más de 25 millones de pasajeros, lo que representó un incremento del 10,4% respecto al 2023.

Inflación moderada y consumo robusto

El control de la inflación es otro elemento clave. En octubre de 2024, la tasa de inflación se situó en el 1,8%, permitiendo cierta recuperación del poder adquisitivo. No obstante, algunos sectores mostraron cierta resistencia a moderar precios, registrando un incremento del 3,4% en los últimos meses del año debido a la elevada demanda de consumo.

El mercado laboral también ha jugado un papel fundamental en el fortalecimiento del consumo interno. Las afiliaciones a la Seguridad Social crecieron un 2,5% hasta octubre, alineándose con la media nacional, mientras que el comercio minorista aumentó sus ventas en un 3,1% en términos reales, superando el promedio español del 2%. Este dinamismo también se refleja en el aumento del 5,9% en las importaciones de bienes de consumo, una cifra significativamente superior al 1% registrado en el conjunto de España.

El sector servicios y las industrias

El sector terciario mantuvo un desempeño destacado, especialmente en áreas como transporte y logística, que se incrementaron un 6,2% hasta octubre, y en actividades de información y comunicaciones, con un crecimiento del 28%. Las actividades profesionales, científicas y técnicas, por su parte, registraron un aumento del 4,3%.

Por otro lado, algunas ramas industriales (química, agroalimentaria, papel y cartón, y material eléctrico y electrónico) han mostrado un crecimiento gracias a la fortaleza de los mercados nacionales e internacionales. Sin embargo, el sector industrial en su conjunto enfrentó importantes desafíos. Entre enero y octubre de 2024, la producción industrial cayó un 3,4%, en contraste con el aumento del 0,8% registrado a nivel nacional. Este retroceso se debe en gran medida a la crisis del sector automovilístico en Europa, que afectó especialmente a la planta de Ford en Almussafes, y a la caída de las ventas internacionales en industrias tradicionales como el textil, el calzado y los productos metálicos.

El impacto de la DANA en el último trimestre

El cuarto trimestre de 2024 estuvo marcado por el impacto devastador de la DANA del 29 de octubre. El consumo privado se contrajo notablemente debido a las interrupciones en las comunicaciones y al enfoque en la asistencia a las zonas afectadas. En el sector turístico, aunque eventos como la maratón de Valencia lograron atraer visitantes en diciembre, la ocupación hotelera cayó un 17%, con una tasa de ocupación del 56,3% en las tres primeras semanas del mes.

La industria y la logística también sufrieron graves consecuencias, ya que importantes polígonos industriales y logísticos quedaron paralizados. Ramas como la agroalimentaria, química, madera y mueble, y los proveedores del sector automovilístico no solo detuvieron temporalmente su actividad, sino que también enfrentaron interrupciones en las cadenas de suministro a nivel nacional e internacional.

Perspectivas para 2025: reconstrucción y crecimiento

A pesar de los retos, las previsiones para 2025 son optimistas, con un crecimiento económico estimado del 2%, por encima del 1% proyectado para la zona euro. Este crecimiento estará impulsado por el consumo interno y la inversión, especialmente en la construcción, que se espera que registre un dinamismo del 3% anual en los próximos dos años gracias a las obras de rehabilitación y reconstrucción tras la DANA.

El turismo continuará siendo un motor clave en Alicante y Castellón, mientras que la provincia de Valencia tardará más en recuperar los niveles previos debido a la necesidad de rehabilitar su imagen como destino en el exterior. Por su parte, las industrias más afectadas, como la madera y el mueble, enfrentarán un proceso de recuperación más lento, condicionado por la recepción de ayudas y la capacidad de inversión.

Destacados