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Decepcionante ha sido la última visita del Valencia al Vicente Calderón, que la próxima temporada no será el estadio del Atleti. Los de Simeone comenzaron con la urgencia de pelear puestos de Champions; el Valencia, con la necesidad de confirmar su mejora.
A los 9’ los madrileños abrían el marcador tras perder la pelota en ataque y una combinación entre Gabi y Griezmann, que definió con fuerza para superar a Alves e inauguró la supremacía del Atleti en este duelo.
En la primera parte los del Túria no llegaron con verdadero peligro ni una sola vez, mientras cada ataque de los locales significaba un dolor de cabeza para Voro, que veía a sus dirigidos anulados por la fortaleza defensiva rojiblanca.
A los 47’ del segundo tiempo Gameiro, con un desvío en el pie de Mangala, marcó el 2-0 tras un pase de Filipe Luis que desde los momentos iniciales sepultaba las intenciones del Valencia, desaparecido ante el poderío rival.
No por nada el Atlético Madrid es el equipo con la mejor capacidad de resistencia de la Liga. Para superarla, Voro respondió al recurrir a Santi Mina, que volvía de su lesión, y Bakkali para entregarlo todo en un partido muy difícil de abordar. Pero las cosas no cambiaron: la defensa cometió dos errores seguidores y solo por suerte eso no significó más desventaja en el marcador.
Con su gol en los 82’, el Atlético demostró que, si se trata de desactivar a sus contrincantes en casa, la fórmula está escrita desde mucho antes de encontrarse con sus oponentes. Y, al mismo tiempo, si la idea es que funcione la artillería, Griezmann es parte indiscutible de la ecuación. El francés es el último eslabón del gran equipo que comanda el Cholo y el artífice de esta victoria.