Jorge Rodríguez: "Nos estamos dejando la piel por Ontinyent y lo estamos demostrando"

Entrevistamos al alcalde de Ontinyent y líder de la formación de Ens Uneix tras la absolución de la causa judicial del Caso Alquería.

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Converses amb Jorge Rodríguez

Jorge Rodríguez (Ontinyent, Valencia, 1979) lleva como alcalde de Ontinyent desde 2011. Desde 2023, afronta su cuarta legislatura y su segundo bajo el partido comarcalista Ens Uneix. Analizamos con el alcalde los actuales retos que afronta Ontinyent así como la actual posición del partido Ens Uneix en la Diputación de València.

En la última legislatura, ¿por qué el hospital de Ontinyent no salía adelante, cuál era el problema?

Yo siempre he pensado más en los problemas burocráticos que en la mala fe. En ese momento nosotros desconocíamos que el contrato inicial del hospital necesitaba de 5 contratos más, de quirófanos, cafetería, zona de salas blancas, etc. y para nosotros es inconcebible que en el proyecto de ejecución de un hospital no estén previstos desde el momento o algo tan básico como los quirófanos. Nosotros nunca llegamos a entender la visita de “inauguración”, casi a un mes de elecciones y que pensamos que no hacía ninguna falta, porque nosotros siempre hemos tenido muy clara la lealtad institucional.

Si a nosotros se nos hubiera explicado desde el primer momento que cuando finalizaran las obras del hospital, o paralelamente a ellas, faltaban 5 contratos complementarios que suman 10 millones de euros, lo hubiésemos entendido perfectamente que el hospital se inaugurara una vez estuviera absolutamente finalizado. No tenía ningún sentido hacer esa especie de acto de propaganda a última hora para inaugurar un hospital que en ese momento ellos sabían que todavía carecía de 5 contratos de 10 millones de euros en total.

¿Cuáles son los retos que te has marcado para esta legislatura en Ontinyent?

Debemos finalizar todo lo que tenemos en marcha. Tenemos, por un lado, el Edificant con alrededor de unos 30 millones para terminar de ejecutar. La obra más importante de 17 millones de euros está en marcha que es el instituto de la estación; finalizar el hospital es una reivindicación ya histórica; y seguir haciendo lo que estábamos haciendo que es tratar de que la ciudad sea lo más amable posible para el ciudadano y capaz de atraer talento e inversión, que es el objetivo final: generar empleo para traducirse en un mayor bienestar para la gente .

¿Cómo valoras el caso del barrio de la Cantarería que se ha convertido incluso en un referente europeo?

Muy positivamente. Desde el primer momento en el que sufrimos la DANA tuvimos claro que esta situación no podíamos permitir que se repitiera, además en un momento en que la climatología es cada vez más exagerada. Tomamos una decisión arriesgada pero también valiente, que era buscar la financiación, que se ha cerrado con una inversión de 5 millones de euros y en la que creo que es un modelo porque también hemos conseguido desde financiación europea, de la Generalitat Valenciana, del propio gobierno de España a través de la Confederación Hidrográfica del Xúquer y del Ayuntamiento. Por tanto, lo que nos ha permitido es sacar de allí a aquellas familias que estaban en riesgo mediante un plan de realojamiento, poder demoler y generar un espacio verde inundable y, además, unir las dos riberas del río que era uno de los objetivos que nosotros nos marcamos dentro de un proyecto más global que llamamos Riu Viu, que pretendía que el río fuera un punto de encuentro y no de separación entre la gente.

Es una de las actuaciones de las que estamos más orgullosos y que acabaremos en los próximos meses y que, además, es un ejemplo de que, en ocasiones, no queda más remedio que adaptarnos a una realidad que es la del cambio climático que, desgraciadamente, nos obligará a tomar decisiones como éstas.

"Mientras no introduzcamos otro tipo de elementos en las contrataciones públicas como la proximidad, la garantía de los derechos de los trabajadores, el respeto medioambiental… evidentemente, si es a precio, siempre nos ganará China"

¿Cómo valoras el papel clave que tuvisteis a nivel empresarial durante la pandemia?

Me siento muy orgulloso de los trabajadores y trabajadoras de Ontinyent y de los empresarios que supieron readaptarse y dar una respuesta inmediata a esa falta, que en ese momento era una falta de equipamientos de protección, desde mascarillas hasta los equipos de protección que necesitaban todos los miembros del personal sanitario y en tiempo récord fueron capaces de generar una producción que diera respuesta a esas necesidades.

Además, yo creo que el sector textil, si algo ha demostrado es su capacidad de adaptación. No sólo en el propio textil en sí que ha ido evolucionando hacia un textil más innovador, más tecnológico, de mayor calidad, sino incluso a que lo que venían siendo industrias auxiliares del textil como mantenimientos de maquinaria, softwares, etc., han terminado también siendo una parte importante del tejido industrial, generando domótica, robótica, etc.

Es verdad que en el tema de las mascarillas lamento que después no se haya hecho el esfuerzo de entender que estábamos ante una industria estratégica, es decir, si mañana llegara una pandemia probablemente nos encontraríamos en una situación muy parecida a la que vivimos, porque mientras seguimos comprando a precio, siempre vamos a comprar ese material en China. Mientras no introduzcamos otro tipo de elementos en las contrataciones públicas como la proximidad, la garantía de los derechos de los trabajadores, el respeto medioambiental… evidentemente, si es a precio, siempre nos ganará China, pero si es con toda la serie de variables, es mucho más fácil que el tejido productivo español se pueda posicionar y que en este caso podamos tener una garantía de que si volvemos a vernos en una situación de esta dificultad, tendremos capacidad de respuesta inmediata, que ahora probablemente sería más compleja.

¿Qué papel tiene Caixa Ontinyent en la localidad, cómo colaboráis conjuntamente?

Para nosotros Caixa Ontinyent es ese compañero de viaje que todo ayuntamiento desearía, porque tiene una parte muy importante de obra social y porque existe un grado de entendimiento muy grande en los objetivos comunes. Al final, cuando hablamos de Caixa Ontinyent hablamos de la Fundación Universitaria y, por tanto, hablamos de un trabajo conjunto entre el ayuntamiento y Caixa Ontinyent para la implantación de nuevas carreras. Actualmente tenemos 4 carreras: magisterio infantil, ADE, CAFDE y enfermería. En las dos últimas hemos invertido en torno a un millón y medio de euros que hemos asumido a medias entre Caixa Ontinyent y el consistorio.

Lo mismo nos ha ocurrido en el grado de psicología general sanitaria que también está en nuestra ciudad gracias al trabajo conjunto de ambas entidades. Igualmente nos ocurre con la Fundación del Museo del Textil de la Comunidad Valenciana, en el que trabajamos conjuntamente para que cada vez pueda ser más atractivo y mejorar su gestión. Por tanto, para nosotros, es ese compañero confiable que todo ayuntamiento querría tener.

¿Qué balance haces de esta nueva etapa en la diputación con Vicent Mompó a la cabeza y Natàlia Enguix como vicepresidenta?

Hago un balance muy positivo. Cuando estábamos en la Diputación defendíamos que la diputación trabajara codo con codo con los ayuntamientos, que les ayudase en la financiación, de ahí que para nosotros tener el área de cooperación municipal, que es el área mediante la cual se articulan todos los grandes planes de la diputación de cara a los municipios, la podamos trabajar directamente.

Así se ha visto en el Plan Abierto de inversiones. La primera vez que existe un plan abierto durante 4 años que permite que los ayuntamientos desde el momento 0 de la legislatura sepamos cuánto dinero vamos a tener para todos los años, que además, es el plan más cuantioso en cuanto a cuantía económica que se ha hecho nunca en la diputación de Valencia y que, además, te permite no tener que decir de golpe cuáles son los proyectos a los que quieres destinar ese dinero, sino que está abierto y puedes ir adaptando tus necesidades a la financiación que necesitas para hacerlos realidad.

Además, a nadie se le escapa que dentro de ese acuerdo estaban también añadidos una serie de inversiones para nuestra ciudad y para la comarca de la Vall de Albaida y por ahora estamos cumpliendo con esos acuerdos que al final van a revertir en la mejora de la calidad de vida de nuestra gente. Estamos hablando de realizar una residencia para las personas mayores, de mejorar el Clariano, la piscina cubierta, las calles de la Fundación del Textil, de muchas cosas que van a tener una repercusión positiva sobre la ciudadanía.

Se ha hablado de que Ens Uneix quiere crecer a nivel comarcal con otras fuerzas e incluso a nivel Corts, ¿qué nos puedes comentar al respecto?

Lo que hasta ahora hemos hecho es aglutinar lo que ya existía. Cuando nosotros nos planteamos la posibilidad de crecer, nos planteamos que en primer lugar quizás haya un paso importante que es el de aquellos partidos que están en el gobierno o en la oposición, pero ya tienen representación en los ayuntamientos y que, como nosotros cuando empezamos, se enfrentan a una soledad absoluta. Normalmente, la gente busca pertenecer a los grandes partidos porque supone tener una estructura y un soporte que como partido independiente no tienes. Entonces, en este sentido el primer paso que dimos fue celebrar la primera convención municipalista de la CV, en la Beneficencia en la ciudad de Valencia y reunir a alrededor de 120 concejalas y concejales de unos 60 pueblos diferentes, que ya son cargos públicos. Y lo mismo hacerlo a nivel estatal eligiendo a nuestro presidente de la Unión municipalista, David García, alcalde de Nules, y con el que estamos trabajando para consolidar ese mismo proyecto a nivel de CV.

Nuestra realidad en este momento es de ámbito municipal. Es verdad que el hecho de aglutinar nos puede permitir que la voz de nuestros pueblos y ciudades pueda llegar a la Diputación, como es nuestro caso en este momento, y también nos puede permitir tener representación en otros organismos como por ejemplo la federación valenciana o la federación española de municipios y provincias en la que realmente no tenemos la representación que nos tocaría porque no concurrimos de forma aglutinada, tenemos los votos pero no están todos bajo una misma marca.

A partir de ahí, crecer o no, o presentarse o no en Les Corts depende de muchas variables: de la ilusión que haya, de la capacidad que tengamos de desarrollar un proyecto común, y de alguna forma también de si existe o no una realidad en la que la gente pueda responder. Es decir, yo percibe que hay un asco hacia la política, muchas veces hacia los grandes partidos, no sólo hacia el PSOE y Compromís, sino prácticamente todos los partidos y, muchas veces, lo que nosotros estamos defendiendo que es la cordura , el sentido común, algo también que, al final, la realidad es que vivimos en pueblos y ciudades y que de algún modo siempre somos el último eslabón cuando se habla de financiación y cuando llega una campaña electoral todo el mundo se llena la boca de decir "los pueblos y las ciudades y los municipios", pero cuando hablamos de financiación sólo se habla de financiación autonómica, nunca se habla de la financiación municipal.

Si un día se produce un cambio en la financiación valenciana, seguro que después ya no hay ganas de seguir hablando de la financiación municipal, y ahí nos quedamos siempre los pueblos en las ganas, en la capacidad de asumir competencias, de ser los más cercanos al ciudadano, pero al mismo tiempo en la incapacidad de poder realmente hacerlo de forma efectiva porque no tienes la financiación suficiente para hacerlo. Por tanto, yo creo que esa voz de la ciudadanía trasladada a Les Corts podría ser útil, pero yo creo que depende de muchas variables y hoy es un proyecto que todavía está muy verde.

¿Crees que ese papel sería necesario para condicionar futuras leyes o inversiones?

Creo que sí, porque además está demostrándose. A la hora de la verdad todo el mundo hablaba de parar a Vox, pero al final los únicos que dijimos "nosotros no entraremos en un gobierno con Vox" y lo hemos cumplido hemos sido nosotros. En muchas ocasiones las frases grandilocuentes son fáciles de decir, el problema es ejecutarlas, hacerlas realidad.

Después, hay una cuestión que yo cada vez echo más en falta: que la voz del ciudadano se traslade a las instituciones. Realmente, quienes estamos día a día en los ciudadanos somos nosotros, los municipalistas, porque a la hora de la verdad, cuando voy a comprar al Mercadona o hacerme un café, hay muchos ciudadanos que me preguntan, algo que seguro que no le ocurre a un ministro, a un secretario de estado o a un consejero, porque la gente no tiene ese nivel de proximidad que sí puedes tener en el ámbito municipal. Por tanto, muchas veces creo que trasladar la realidad a las instituciones es un papel que podemos hacer mejor que nadie los municipalistas que conozcamos esa realidad porque estamos imbuidos de ella.

¿Qué esperas de esta legislatura o de las próximas, cuál es tu deseo?

Mi deseo es seguir dejándome la piel por aquello en lo que creo. Nosotros veníamos a dejarnos la piel por Ontinyent y creo que es lo que estamos demostrando, con nuestras sombras, luces y fallos, porque no siempre sale todo como a uno le gustaría. Pero, desde la máxima humildad, seguiré escuchando al ciudadano e intentando que lo que anhela se convierta en una realidad palpable que mejore su vida, que, al fin y al cabo, es para lo que está la política.

Dicen que la política está para intentar hacer feliz a la gente, pues a ver si es verdad y, aparte de decirlo, convertirlo en una realidad. Nosotros, sin duda, intentamos cada día practicarlo desde Ontinyent.

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