La Comunidad Valenciana destaca, a parte de por su clima y sus paisajes, por la gastronomía. Tanto es así que, cada vez más, son muchos los turistas que eligen este destino para disfrutar de los auténticos platos valencianos. Y es que nuestra gastronomía goza de gran prestigio tanto en el ámbito nacional, como en el internacional. Sin duda, el arroz suele ser uno de los platos estrella, aunque también contamos con productos muy conocidos, como es el caso de la chufa.
En València Extra, hemos querido potenciar nuestra gastronomía con una propuesta culinaria que, además, es uno de los platos típicos en los meses de invierno. Hablamos del tradicional 'arròs amb fesols i naps' (arroz con alubias y nabo), uno de los arroces clasificados como caldosos-melosos cuyos ingredientes básicos provienen del cerdo, aunque, en cada comarca, la elaboración de este plato puede sufrir ligeras variaciones.
El origen del 'arròs amb fesols i naps' se remonta siglos atrás, cuando en las fiestas de los pueblos se cocinaban, en la calle, grandes ollas para repartir este guiso entre los más necesitados, y que disfrutaran de un plato contundente durante los días de celebración. Con el paso del tiempo, esta acción caritativa ha ido desapareciendo, aunque la receta ha pasado de generación en generación, y todavía son muchas las localidades valencianas que siguen cocinando este guiso en la calle para repartirlo entre todos los vecinos.
Y si tú también quieres probar el tradicional 'arròs amb fesols i naps', en València Extra, te dejamos una receta para que disfrutes de la auténtica gastronomía valenciana.
1. Cuece en agua fría las alubias, que previamente has tenido a remojo durante toda la noche. Junto a las alubias pon también la costilla de cerdo, la oreja de cerdo y la manita, dejando que cueza a fuego moderado.
2. A mitad de la cocción, añade el embutido y los nabos cortados a trozos. Cuando esté en su punto de cocción, saca todos los ingredientes ,menos las alubias, y ponlo en un plato.
3. Hierve los cardos por separado, agregándolos al mismo tiempo que cuando pongas el arroz. A continuación, pon el tomate rallado, que previamente has sofrito en una sartén con un poco de aceite, el pimentón dulce y el azafrán.
4. Finalmente, echa el arroz, junto a la carne y los nabos que tenías apartados en el plato. Cuécelo todo, prestando atención al agua, ya que el arroz debe quedar en un punto meloso, es decir con apenas caldo. Déjalo reposar unos minutos para que absorba el caldo, y ya lo puedes servir.