Psicoemergencia-CV: 20 años al servicio de las víctimas

Disponibles 24 hores al dia i 365 dies a l’any, l’equip de Psicoemergencia-CV respon, immediatament, a qualsevol activació d’emergència

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Los psicólogos emergencialistas de la Administración autonómica valenciana han cumplido 20 años prestando apoyo, de manera altruista, a las víctimas de catástrofes o accidentes. Disponibles 24 horas al día y 365 días al año, este equipo formado por 52 psicólogos y psicólogas, distribuidos por las tres provincias de la Comunidad Valenciana, responden de inmediato “a cualquier activación para la que se nos requiera”.

PSICOEMERGENCIAS-CV Mariano Navarro, coordinador principal de Psicoemergencias-CV

València Extra ha hablado con Mariano Navarro Serer, coordinador principal de Psicoemergencia-CV, que nos ha abierto las puertas para descubrir la gran labor que ejercen. “La función principal de Psicoemergencias-CV consiste en ofrecer un servicio inmediato de atención psicológica a los afectados de una catástrofe con múltiples víctimas o en aquellas situaciones que, sin conllevar un elevado número de víctimas, genere una situación de relevante impacto social como puede ser un accidente que afecte a niños o adolescentes”.

Movilizados por el 112, este equipo voluntario de psicólogos emergencialistas, una vez llegan al lugar del siniestro, se integran en la Unidad Básica Sanitaria para comenzar a ejercer su labor que, principalmente, se centra en “la organización del Centro de Atención a las Familias, pero también en la atención a las víctimas directas e incluso al resto de intervinientes, si lo precisaran”, explica Mariano Navarro. “Nuestro trabajo es importante porque complementa la labor del resto de servicios de emergencia. Cuando sucede un lamentable accidente, un incidente con múltiples víctimas o una situación de relevante impacto social, no solo hay que cuidar y atender las heridas físicas de los afectados, sino que es fundamental también atender las heridas emocionales

“Las heridas emocionales son muchas veces más complicadas que las físicas”

“La vivencia de un impacto altamente traumático para cualquier víctima entraña toda una serie de reacciones emocionales, y de necesidades a cubrir, que deben ser atendidas en la máxima brevedad posible. Suicidios, accidentes, muertes inesperadas, comunicación de malas noticias, situaciones con menores implicados, intervención en violencia de género son solo un ejemplo de la cantidad de situaciones a las que los servicios de emergencia deben enfrentarse cada día, y que justificaría sin duda la presencia del psicólogo a pie de calle en cualquier unidad SAMU. Nuestra labor, en definitiva, es importante porque va dirigida a disminuir el sufrimiento de la víctima y ayudarle a tomar conciencia de la realidad, potenciando el uso de sus propios mecanismos de afrontamiento en el menor plazo de tiempo posible”.

Sin duda, un trabajo para el que no todos están capacitados. “Partimos de la base de que no todo profesional de la psicología está capacitado para este tipo de trabajo, por lo que cuidamos mucho la selección de nuevos integrantes y exigimos una formación previa y un tiempo de aprendizaje antes de pasar a la condición de operativos. El profesional de la psicología de emergencia debe reunir ciertas habilidades sociales, como empatía, comprensión, habilidades para la escucha, un claro equilibrio emocional, autocontrol, trabajo en equipo, capacidad para tomar decisiones en situaciones de alto estrés y, también, una alta tolerancia a la frustración porque no todas nuestras intervenciones llegan siempre a un final feliz. Pero si algo debe primar por encima de todo, es el respeto a la víctima desde el ofrecimiento de nuestra presencia incondicional y desde el acompañamiento”.

“Durante 20 años, hemos demostrado nuestra valía, y el importante servicio que ofrecemos”

Psicoemergencias-CV nacía, exactamente, hace siete años, aunque es fruto del extinguido GIPEC (Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes) creado en 1999. Así pues, se trata de una prolongación de ese servicio que, en 20 años de vida, no solo han constatado la importancia de la Psicología de Emergencias para la sociedad, sino también que “no hay fórmulas magistrales de intervención. No hay herramientas fijas que sirvan para todos por igual. Las heridas emocionales son muchas veces más complicadas que las físicas”.

Tal y como cuenta el coordinador de Psicoemergencias-CV, “a lo largo de estos 20 años, hemos intervenido en muchas ocasiones, aunque en muchas menos de las que podríamos haberlo hecho si nuestra figura estuviera más reconocida. Las intervenciones más significativas han sido el 11-M en Madrid, en 2004, donde tuvimos la oportunidad de colaborar ayudando a nuestros compañeros dada la gran cantidad de personas afectadas, y, dos años después, en el Accidente de Metro en Valencia, donde nuestra presencia fue requerida desde poco después del accidente. Siendo estas las muestras de intervención más significativas, también podríamos hablar de otras como atropellos, precipitaciones, desapariciones, accidentes de tráfico y suicidios”.

“¿Por qué no se nos reconoce como merecemos, pero se nos llama cada vez que nos precisan?”

Mariano Navarro se muestra muy contundente al afirmar la falta de profesionalización del sector. “Nuestra actuación, marcada por la condición de voluntarios, nos limita enormemente el importante trabajo que podríamos hacer si esto revertiera en un servicio oficial y profesionalizado. Entendemos que nuestras actuaciones no deberían circunscribirse exclusivamente en situaciones con múltiples víctimas, sino en aquellas diarias donde la urgencia y la emergencia requiere de una atención multidisciplinar en la que el psicólogo emergencista desarrollaría un papel incuestionable, como ya sucede en otras Comunidades Autónomas como es el caso de Madrid”.

“La Administración debe, de una vez por todas, regular nuestra situación”

Por este motivo, desde Psicoemergencias-CV consideran que “ha llegado el momento de poner fin. Durante 20 años, hemos demostrado nuestra valía, y el importante servicio que ofrecemos. Hemos cubierto la emergencia de forma inmediata tras ser activados; hemos tenido que abandonar nuestros trabajos y ocupaciones, con todas las pérdidas y riesgos asociados a ello, con el fin de atender por encima de todo las necesidades de las personas afectadas y sus familias. Creemos que la Administración debe, de una vez por todas, regular nuestra situación y ofrecernos formar parte de los servicios de emergencia en nuestra Comunidad, como profesionales retribuidos y dedicados con exclusividad a esta labor. Solo así podremos responder adecuadamente a todas las necesidades diarias que recoge el 112 en sus demandas”.

De hecho, como explica Mariano Navarro a este diario, “son los mismos profesionales de la emergencia los primeros en demandar nuestra presencia en sus equipos. La pregunta es, ¿Por qué no se nos reconoce como merecemos, pero se nos llama cada vez que nos precisan? Psicoemergencias-CV seguirá luchando para alcanzar ese objetivo por el bien de nuestra sociedad”.

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