El director de la Oficina de la organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Enrique Yenes, ha asegurado este miércoles en València, durante la celebración de los actos conmemorativos del Día Mundial de la Alimentación, que "no estamos yendo por el buen camino", porque "lejos de acercarnos al objetivo Hambre Cero, en los últimos años se está registrando una nueva tendencia al alza en todo el planeta, especialmente en Asia, Africa, Hispanoamérica y Caribe, pese a que la producción planetaria de alimentos duplica las necesidades".
El acto se ha celebrado en las recientemente abiertas instalaciones del Centro Mundial para la Alimentación Sostenible (CEMAS) de València, con participación del alcalde, Joan Ribó; la presidenta saliente de la Asamblea General de la Naciones Unidas, María Fernanda Espinosa; la alta comisionada para la Agenda 2030 del Gobierno de España, Cristina Gallach, y la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, según ha informado el consistorio en un comunicado.
Durante la jornada, los expertos en alimentación han dibujado el panorama actual de la alimentación en el mundo y su evolución en los últimos años, así como la proyección para el futuro. Así, señalan que frente a la tendencia al alza del hambre en el planeta, "de manera paradójica, el número de personas con sobrepeso y obesidad crece también en todos los países, con su consecuente incremento de enfermedades de diferente tipología".
De hecho, actualmente, 890 millones de personas pasan hambre en el mundo, mientras que 672 millones de adultos y 124 millones de niños sufren obesidad. A todo ello, se suman los efectos que los procesos de cultivo, procesamiento, distribución y consumo tienen sobre la sostenibilidad y el equilibrio ambiental, y sobre el cambio climático, que han sido también señalados en la jornada.
Según se ha expuesto, en la actualidad solo nueve especies de plantas representan el 66 por ciento de la producción total de cultivos, mientras que a lo largo de la historia, han sido más de 6.000 las especies que se han cultivado para obtener alimentos.
Por su parte, Ribó ha dado la bienvenida a todos los asistentes a València, una ciudad que, ha destacado, "desde 2015, ha iniciado el camino hacia un sistema alimentario más justo, sostenible y resiliente mediante el impulso de procesos de relocalización del sistema alimentario y desde los principios inspirados en la soberanía alimentaria, la agroecología y la economía social y solidaria".
El "principal hito" del "nuevo rumbo" de la política municipal auspiciada por el Gobierno local ha sido, según Ribó, precisamente la creación del CEMAS, con el apoyo directo de la FAO y de la ONU, tras la Capitalidad Mundial de la Alimentación que València ejerció en 2017. Recientemente se ha creado el Consejo Alimentario Municipal, "que está llamado a ser el instrumento político municipal para el desarrollo de los principales objetivos alimentarios", ha recordado el alcalde.
DIAGNÓSTICO
De manera paralela, desde la Concejalía de Servicios Sociales se ha anunciado el proyecto inmediato de elaboración de un Diagnóstico sobre la pobreza alimentaria en la ciudad de València.Tanto el director de la Oficina de la FAO en España como Espinosa; Gallach y Mollà han elogiado la iniciativa del municipio de València de crear el CEMAS y su apuesta por la sostenibilidad y la alimentación urbana sostenible y solidaria.
COLABORACIÓN
El alcalde ha detallado las consecuencias positivas de la colaboración entre la FAO y el Ayuntamiento en los últimos años, en sectores como cultivos, nutrición, distribución, consumo o erradicación de plagas.Ribó, además, ha subrayado el hecho de que, actualmente, más de la mitad de la población mundial vive en un entorno urbano, porcentaje que se prevé que vaya creciendo, "y en ese nuevo espacio de acción la ciudad de València ha de ejercer un papel protagonista en el estudio y planificación de políticas dirigidas a sistemas alimentarios urbanos sostenibles de la mano de FAO", ha afirmado.
Por eso, Ribó ha instado a la ciudadanía a tomar conciencia "de lo que supone la puesta en marcha de un centro como el CEMAS, que cuenta con el apoyo técnico de FAO y pronto de otros socios al más alto nivel".