Ocho meses después, las zonas afectadas por la DANA continúan recuperándose y en las últimas semanas se han dado pasos decisivos en cuanto a la circulación del área metropolitana. Además de recuperar las líneas afectadas de Metrovalencia, este viernes ha finalizado la construcción de un nuevo puente en la CV-33, esencial en la conexión de la ciudad de València con Torrent, por la que pasan casi 50.000 vehículos cada día.
Se trata de un puente que discurre sobre el barranco del Poyo, que quedó colapsado por la riada del pasado 29 de octubre, y del que queda pendiente todavía la reapertura completa de este tramo de la autovía en las próximas semanas. Así lo ha señalado el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, que ha destacado que con el nuevo puente se recuperan dos carriles en dirección a València desde Torrent. De forma paralela, se están ultimando los trabajos de reasfaltado en el otro puente afectado por la riada, que no fue demolido, y está previsto que este verano la CV‑33 recupere plenamente sus condiciones habituales, con todos los carriles operativos en ambos sentidos.
Eje vertebrador clave
En este sentido, el conseller ha valorado la finalización de las obras como “un hito importantísimo porque recuperamos la normalidad en esta infraestructura viaria que es un eje vertebrador clave para el área metropolitana de València”. Tal y como ha señalado, este tramo de la vía tiene un volumen de tráfico de 48.000 vehículos diarios, 2.000 de ellos pesados.
Además, ha destacado que el proyecto “se ha ejecutado en tiempo récord, ya que una reconstrucción como esta habría requerido al menos dos años en condiciones normales, mientras que se ha completado en tan solo ocho meses. Ante la emergencia, actuamos con rapidez y determinación”.
La reconstrucción, con un presupuesto de 12,5 millones de euros, ha incorporado principios de resiliencia y adaptación a las nuevas situaciones y a fenómenos climáticos extremos, reformando y protegiendo la cimentación para prevenir posibles socavaciones. “No solo hemos recuperado la CV‑33, sino que la hemos hecho más fuerte, segura y preparada para el futuro”, ha afirmado Martínez Mus, quien considera “un triunfo colectivo y símbolo de nuestra capacidad para levantarnos frente a las adversidades”.

Asimismo, el conseller ha recordado que la recuperación completa de la vía llega poco después de la reapertura del segundo viaducto de la CV‑36 el pasado 10 de junio, “consolidando el restablecimiento de esta infraestructura esencial para la movilidad en l’Horta Sud”.
Daños en las infraestructuras
Las inundaciones del pasado mes de octubre causaron el colapso del estribo del puente en la CV-33 en dirección a València, lo que llevó a la rotura completa de la estructura y afectó a los cimientos de los pilares. La movilización de recursos fue inmediata puesto que el día 30 de octubre comenzaron los trabajos de limpieza, permitiendo abrir rápidamente el tramo desde Albal hasta Torrent por la CV‑366.
Las obras, inicialmente centradas en el puente colapsado y los refuerzos necesarios, “se han llevado a cabo con criterios de emergencia sin sacrificar aspectos técnicos o normativos” ha explicado el conseller.
Esta intervención se enmarca en el paquete de obras ejecutadas por la Generalitat para restituir infraestructuras dañadas por la dana, con una inversión total de 125 millones de euros, incluyendo más de 50 actuaciones de titularidad municipal. “Aunque muchas de estas infraestructuras no son competencia directa de la Generalitat, hemos asumido la responsabilidad para que los ciudadanos recuperaran la normalidad lo antes posible”.