Los funcionarios de la cárcel de Picassent se movilizan ante el aumento de agresiones

Los trabajadores se han concentrado este jueves para exigir soluciones ante el incremento de las agresiones en el centro y la falta de personal

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Exterior de la cárcel de Picassent
Exterior de la cárcel de Picassent

Los trabajadores de la cárcel de Picassent se han manifestado este jueves frente a la Delegación del Gobierno de la Comunitat Valenciana para que la entidad de soluciones ante la falta de personal, el exceso de internos en la cárcel de la localidad y el aumento de las agresiones.

Todo esto se ha producido en un escenario de incertidumbre y tensión tras haber pasado unas semanas duras en la prisión por incidentes de “extrema gravedad” que está provocando que muchos de los trabajadores “teman por su integridad física y por su vida”, tal y como señala Alberto Téllez, delegado de ACAIP-UGT en València y miembro de la Ejecutiva Nacional del Sindicato.

Téllez ha asegurado que la falta de personal es uno de los puntos más importantes, sobre todo en el área de vigilancia ya que están en contacto directo con los internos y el personal sanitario, ya que atienden a los reclusos y también deben supervisar sus acciones.

Es por ello que piden que se trasladen los internos a otros centros penitenciarios que tienen menor población, estén menos llenas o optar por la construcción de un nuevo edificio en la provincia de València para albergar el exceso de internos.

La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, también ha acudido a esta concentración. Los representantes sindicales le han hecho llegar todos los problemas y le han pedido que se intente dar una solución inmediata. Según han explicado, Bernabé se ha comprometido a “estudiar el informe presentado y a intentar buscar soluciones sobre la masificación del centro de Picassent”.

Agresión a funcionarios de la cárcel

El pasado 5 de julio se produjo una agresión por parte de un preso a cuatro funcionarios en el interior del centro penitenciario, los cuales acabaron en el hospital por la agresión.

El sindicato CSIF denunció la agresión y reclamó medidas urgentes para dar solución a esta situación, ya que no hay suficiente personal en comparación a los reclusos, que son 2.000, lo que supone un 65% más de lo que debería por su espacio.

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