Vuelven las indemnizaciones de Renfe por retrasos: estas son las nuevas condiciones

A partir del 1 de enero de 2026, Renfe regresa al antiguo sistema de indemnizaciones. Descubre cómo se aplicará y cuáles serán las devoluciones

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Estación Joaquín Sorolla Valencia (Renfe)
Estación Joaquín Sorolla Valencia (Renfe)

Vuelven las indemnizaciones de Renfe cuando se produzcan retrasos en las salidas  de los trenes. El Congreso de los Diputados ha aprobado, este jueves día 13 de noviembre, una de las enmiendas del Partido Popular a la nueva Ley de Movilidad Sostenible que restablece el antiguo sistema de indemnizaciones por retrasos en los trenes de alta velocidad y larga distancia de Renfe. La decisión supone un giro respecto al modelo vigente desde julio de 2024.

La norma, una vez ratificada por la Cámara Baja, será enviada al Boletín Oficial del Estado para su publicación y entrada en vigor. 

¿Cómo y cuándo se aplicarán las nuevas indemnizaciones de Renfe?

La clave de la enmienda aprobada está recogida en la disposición adicional trigésima séptima de la ley, que fija una fecha concreta para el regreso del antiguo sistema: el 1 de enero de 2026. A partir de ese momento, Renfe deberá recuperar sus compromisos históricos de puntualidad, los mismos que mantenía antes de las modificaciones de julio de 2024.

De esta maneras, las nuevas indemnizaciones se aplicarán de la siguiente manera:

  • Compensación del 50% del precio del billete cuando el tren acumule 15 minutos o más de retraso.
  • Reembolso del 100% del importe si la demora alcanza los 30 minutos o más.
Tren de Renfe
Tren de Renfe

Este modelo fue durante años uno de los más ventajosos de Europa y uno de los pilares comerciales con los que Renfe lanzó la alta velocidad en España. Sin embargo, la compañía argumenta que su mantenimiento suponía pérdidas anuales de hasta 100 millones de euros debido al creciente número de circulaciones y a las dificultades operativas derivadas de la competencia y la saturación en algunos corredores.

La modificación de 2024 pretendía reducir esa carga económica y armonizar el sistema con los estándares europeos y con las políticas de las nuevas operadoras que compiten en las mismas rutas. Bajo el modelo actual, Renfe solo devuelve el billete íntegro a partir de 90 minutos de retraso y ofrece el 50% para demoras que superan la hora, cifras que la empresa considera más realistas en el contexto ferroviario actual.

Renfe estudiará cómo evitar la aplicación de las nuevas indemnizaciones

En un comunicado oficial, la operadora pública ha anunciado que estudiará “la fórmula jurídica correspondiente” para intentar mantener el sistema actual de compensaciones, que considera “el más ventajoso del sector” y más coherente con un mercado liberalizado. La compañía denuncia que la enmienda aprobada se dirige exclusivamente contra ella, sin obligar a aplicar esas mismas condiciones a Ouigo e Iryo.

Renfe sostiene que esa situación la coloca en una “inferioridad de condiciones” frente a sus competidoras, al exigirle niveles de exigencia que no se imponen al resto de operadoras privadas. Además, recuerda que en 2023 tuvo que afrontar pagos por valor de 43 millones de euros debido a los antiguos compromisos de puntualidad, mientras que en 2024, con el nuevo sistema, la cifra habría descendido a 12,5 millones.

La empresa insiste en que el modelo instaurado en julio era más sostenible, equilibrado y adecuado al número actual de trenes en circulación, muy superior al existente cuando se diseñó el sistema original. También subraya que su aplicación está alineada con la regulación europea vigente.

Afectados por la cancelación de trenes de Renfe
Afectados por la cancelación de trenes de Renfe

Desde el Ministerio de Transportes, por su parte, se ha advertido de que cualquier regulación profunda sobre indemnizaciones debería aplicarse al conjunto del sector para evitar distorsiones y posibles incrementos en el precio de los billetes, ya que compensaciones más estrictas podrían encarecer los costes operativos de todas las compañías.

Aunque el Congreso ha aprobado la vuelta al sistema clásico, la batalla legal y política aún no está cerrada. Renfe mantiene su firme intención de explorar vías jurídicas que le permitan conservar su modelo actual de compensaciones, en un mercado en el que, recalca, es la única operadora que conecta prácticamente todas las regiones del país.

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