Jesús Arrúe y Teresa Ramón llevan viviendo en el edificio de la calle Cajeros, número 2, prácticamente toda una vida. Teresa, de 84 años, vive en el barrio desde hace 60 años, mientras que Jesús, artista del Carmen, lo hace desde hace 15 años. Junto a ellos, más vecinos y vecinas que, ahora, tiene que luchar para evitar que les expulsen de sus viviendas.
Good Capital Investment, que cuenta con inversores valencianos y de Rumanía, ha comprado todo el edificio para convertirlo en apartamentos turísticos truncando, así, la vida de los vecinos y vecinas que residen en este edificio, y que ven con incertidumbre el futuro. “Nos están tirando de nuestras casas. Yo soy vecino del barrio, y quiero quedarme aquí. Pero es que, además, no tenemos opción de irnos a otro sitio con unos alquileres que rozan los 700 euros al mes”, explica Jesús.
Una situación que comparte con Teresa: “No sé dónde voy a ir si me tiran de mi casa. Con mi pensión no puede permitirme un alquiler en el barrio”. Teresa disfruta de un alquiler de renta antigua de 121 euros al mes. Es a la única a la que no pueden echar. “Me han dicho que después de reforman la vivienda, podría volver a mi casa, pero, claro, tampoco sabemos en qué condiciones y si además son todo apartamentos turísticos, imagínate qué puedo hacer aquí...”.
Vecinos y vecinas del barrio, junto con la plataforma ‘Veïnat en Perill d’Extinció’ y la coordinadora ‘Entre Barris’ están ayudando a estos vecinos para frenar su expulsión. En este sentido, Andreu Giner de ‘Veïnat en Perill d’Extinció’ ha informado que, ahora, arranca la campaña ‘Cajeros se queda’ y, pronto, habrá movilizaciones participativas para paralizar el proceso.
“Ni la Generalitat, ni el Ayuntamiento nos hacen caso. No hemos obtenido respuesta de un problema que ellos mismos han reconocido con el Plan Especial de Protección de Ciutat Vella”, asegura Andreu Giner. “Están destruyendo una comunidad de vecinos y si seguimos así Ciutat Vella morirá. Pedimos que se ponga freno porque se quiere hacer negocio con nuestro barrio. Éste no es un caso aislado, sino que está pasando en otros puntos del distrito”.
Por todo esto, exigen, por un lado, a la empresa Good Capital Investment, “la renovación de los contratos de alquiler por cinco años a un precio justo y asequible”, pero también piden a las administraciones públicas que “se posicionen en contra de estas prácticas y que compre el edificio de Cajeros, 2 para vivienda social”.
8 viviendas y dos comercios se verán afectados. De hecho, dice Jesús, “ya deberíamos estar fuera de nuestras casas, pero gracias a los abogados y a las plataformas que nos respaldan se está aplazando el proceso”. “Nosotros hacemos barrio y queremos quedarnos”, añade. El edificio de la calle Cajeros, número 2, data de 1889. Un edificio histórico en el que vecinos y vecinas han contribuido a hacer barrio y que, ahora, podría desaparecer para volver convertida en apartamentos turísticos, fomentando la expulsión de vecinos y ayudando a la turistificación que padece Ciutat Vella.