La ciudad de València descuenta los días para que la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) entre en funcionamiento. Precisamente, falta poco más de un mes para que esta área con restricciones al tráfico se ponga en marcha en la capital valenciana, ya que el 1 de enero de 2024 es la fecha límite fijada por el Ejecutivo central para que esta entre en vigor. Así, València (de igual modo que las ciudades de más de 50.000 habitantes) deberá convertir ciertas partes de su término municipal en “Zonas de Bajas Emisiones”. La principal característica de estas es que el tráfico rodado estará limitado y dependerá de cuán contaminante sea cada vehículo para autorizar su circulación y estacionamiento o no.
En ese sentido, según estipula la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, solo podrán circular por la ZBE aquellos coches con estos distintivos ambientales otorgados por la Dirección General de Tráfico (DGT): la etiqueta azul ‘0 emisiones’, la etiqueta verde y azul ‘ECO’, la de color verde ‘C’ y la amarilla ‘B’. Es por ello que, de acuerdo con la normativa, los coches que no tengan etiqueta ambiental de la DGT (que son aquellos que usan gasolina y que fueron matriculados antes del año 2000 o los vehículos de diésel matriculados antes de 2006) no podrían circular ni estacionar por las calles de la Zona de Bajas Emisiones.
Restricciones puntuales solo si aumenta la contaminación
Sin embargo, el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, descartó poner en marcha restricciones permanentes al tráfico y abogó por que estas solo fueran aplicadas si se superan los umbrales máximos permitidos de contaminación; es decir, solo habrá restricciones de vehículos los días en que los índices de polución sean demasiado elevados. En esta línea, el consistorio apuesta por permitir la entrada de cualquier coche en la ZBE (con o sin etiqueta ambiental) siempre y cuando los niveles de contaminación no sean demasiado altos.
El motivo principal es que los informes encargados por el consistorio municipal para analizar en qué barrios de la ciudad se superan los umbrales de contaminación han concluido que en ninguna de las zonas los datos de contaminación eran más altos de los permitidos. Unos informes cuyos resultados chocan con las conclusiones de los análisis publicados por la Universitat Politècnica de València. En ellos, se expone que, según los estudios llevados a cabo por el grupo de investigación dirigido por José Vicent Oliver, en el 49 % de los puntos de medición que fueron distribuidos por los barrios de València se registran elevados niveles de contaminación.
Según aseguró el propio Carbonell en rueda de prensa, existe “una posibilidad remota” de que se sobrepasen los umbrales, por lo que ha descartado que las restricciones al tráfico entren en funcionamiento de manera habitual. Aún así, las 275 cámaras que leerán las matrículas de los vehículos serán instaladas y estas solo se activarán y sancionarán aquellos días en los que los niveles de contaminación sean muy altos. “La ZBE se pone en marcha y se instalarán las cámaras, pero no hay necesidad de aplicar medidas restrictivas si se confirman todos los estudios realizados. Solo aplicaremos restricciones cuando se superen los umbrales, pero es una posibilidad remota”, afirmó Carbonell.