València ya trabaja en un modelo de ciudad menos contaminante

Sánchez proposa traslladar el model de ‘Madrid Central’ a totes les ciutats amb més de 50.000 habitants, entre les quals es trobaria València

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Pedro Sánchez (PSOE) presentaba, ayer, las 300 medidas que conforman su programa, con el que pretende desbloquear la investidura y evitar, así, unas segundas elecciones generales. Entre ellas, frenar las subidas abusivas del alquiler, el blindaje constitucional del Sistema de Pensiones o la incorporación de la atención bucodental a la sanidad pública. Pero, además, entre el listado de propuestas también se encuentra el compromiso de trasladar el modelo de ‘Madrid Central’ a las ciudades con más de 50.000 habitantes, entre las que se encontraría València, con el objetivo de crear “zonas de bajas emisiones".

El gobierno valenciano ya lleva unos años trabajando en esta línea. Primero, con el Govern de la Nau, se sentaron las bases para evolucionar hacia un modelo de ciudad mucho más sostenible y limpio porque, como explicaba el alcalde de València, Joan Ribó, “tenemos claro el modelo de ciudad que queremos, que no es otro que un modelo donde las personas y su calidad de vida son la prioridad”. Un modelo que, en estos cuatro años, ya ha cogido forma, y que se seguirá desarrollando con el Govern del Rialto.

El cambio climático amenaza y, en València, ya se ha comenzado a combatir, de forma firme, con la sostenibilidad. Así, no solo se ha apostado por proyectos de peatonalización del centro de la ciudad, que lograrán una reducción considerable del tráfico rodado disminuyendo, así, los niveles de contaminación, sino que, como ya anunciaba Ribó, “la movilidad cambiará mucho en los próximos cuatro años” al apostar por el transporte eléctrico.

EMT Presentación nuevo autobús eléctrico de la EMT / 2018

Sin duda, la movilidad va ligada a la contaminación. Por tanto, medidas como la rebaja del impuesto de circulación en un 75% para los vehículos eléctricos sin emisiones, la instalación de puntos de recarga o la inversión de empresas públicas, como la EMT, en vehículos menos contaminantes están consiguiendo no solo que la ciudadanía, cada vez más, apueste por este tipo de vehículos, sino que la calidad del aire sea mejor.

Por eso, en este aspecto, el empeño del Ayuntamiento de València por la construcción del anillo ciclista también se ha convertido en otro punto clave en la reducción de la contaminación en la ciudad. Tanto es así que, de acuerdo con los datos del mes de junio de la estación de control del aire de la Plaza del Ayuntamiento, se registraba un importante descenso de los parámetros medidos en cuanto a contaminación -alrededor del 13% - al tiempo que los usuarios del anillo ciclista aumentaban considerablemente. “Hemos impulsado un modelo donde las personas son la prioridad, y ya somos la segunda ciudad donde más se utiliza la bicicleta, gracias al fomento de las alternativas sostenibles al transporte motorizado”, apuntaba Ribó.

En definitiva, medidas que han permitido reducir, sistemáticamente, la circulación de los vehículos menos respetuosos con el medio ambiente, y que sitúan a València como una de las ciudades que ya avanza hacia ese modelo de ciudad menos contaminante.

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