El verano se despide, pero el riesgo de incendios forestales sigue muy presente en la Devesa de El Saler. Por eso, el Ayuntamiento de València ha reforzado el dispositivo de prevención en la zona, con un despliegue que une a la Policía Local, Bomberos, guardas forestales, Protección Civil, Cruz Roja y voluntariado. En total, medio centenar de efectivos vela a diario por la seguridad de este enclave único, parte del Parque Natural de l’Albufera.
La alcaldesa en funciones, María José Ferrer San Segundo, ha recordado que la campaña preventiva “no acaba con agosto” y que la vigilancia se mantendrá, al menos, hasta finales de septiembre. La edil ha señalado la importancia de contar con los cañones de agua instalados este verano, un recurso innovador que “ha sido clave en las jornadas de máximo riesgo”, aunque advierte: “no debemos bajar la guardia”.
El concejal de Devesa-Albufera, José Gosálbez, acompañó a Ferrer San Segundo en la visita al operativo, donde agradecieron el trabajo constante del personal implicado. La llamada de ambos a la ciudadanía fue clara: prudencia absoluta con las quemas agrícolas e ilegales, que pueden derivar en situaciones críticas en cuestión de minutos.
Patrullas, cañones de agua y drones: así es el operativo contra incendios en El Saler
La estrategia de prevención combina tecnología avanzada y trabajo sobre el terreno. A lo largo del verano se han multiplicado los controles en los accesos al parque, se han realizado patrullajes con caballería y se ha reforzado la vigilancia aérea mediante drones. Esta misma semana, gracias a uno de estos dispositivos, se detectó una quema incontrolada cerca del parque, cuyo autor fue localizado y sancionado.
A los recursos humanos se suman los ocho cañones de agua instalados en la Devesa. Estas torres de entre 12 y 16 metros de altura, conectadas a depósitos de 500 metros cúbicos, lanzan casi 3.000 litros de agua por minuto, el equivalente a una descarga de avión anfibio. Su funcionamiento autónomo, independiente de la red eléctrica, garantiza operatividad incluso en caso de corte de suministro. Además, el parque cuenta con 15 cañones portátiles de apoyo.
El inspector jefe de intervención de Bomberos, David Roca, ha explicado que este año se han “multiplicado los medios preventivos en toda la zona, con sistemas de cámaras y cañones activados en los días de preemergencia nivel 3”. Por su parte, el comisario principal de la Policía Local, Fernando Las Heras, ha destacado la coordinación entre unidades, desde drones hasta patrullas ambientales, subrayando que los cañones de agua también ayudan a refrescar vías de evacuación para garantizar la seguridad vecinal.
El Ayuntamiento ha ido más allá con charlas vecinales y simulacros, incluyendo la evacuación de una torre residencial en El Saler. Y ya hay planes para reforzar el sistema: se espera que a finales de año o principios de 2026 se sumen tres nuevos cañones de agua fijos.
El mensaje es claro: proteger El Saler y la Devesa no es solo una tarea de bomberos y policías, sino una responsabilidad compartida. València quiere que este pulmón verde, joya ecológica de la ciudad, llegue intacto a las próximas generaciones.