Joan Ribó, alcalde de València, ha anunciado hoy en una rueda de prensa el proyecto piloto de una jornada laboral de 32 horas semanales, que se implementará en la capital del Túria a lo largo de un mes, más concretamente, entre el lunes 10 de abril y el lunes 1 de mayo, por lo que durante estas cuatro semanas, los lunes serán festivos. Desde el consistorio se ha querido aprovechar que, este año, abril cuenta con 2 lunes festivos, el 10 (Lunes de Pascua) y el 17 (San Vicente Ferrer), además de el lunes 1 de mayo (Día del trabajador). Al que se ha sumado el 24 de abril, aprovechando que el día 22 de enero, festivo por el patrón de la ciudad (San Vicente Mártir), cayó en domingo. Las fechas de redacción del proyecto se sitúan en junio y julio de este 2023, con intención de presentarlo a lo largo del mes de junio.
El alcalde ha manifestado que València es pionera en poner en marcha un proyecto piloto que establece la jornada laboral de 4 días. "Ha habido otras experiencias internacionales, pero no a nivel de ciudad y ciudadanía y con las características que nosotros planteamos", afirmaba Ribó. Pese a que también ha querido matizar que "este estudio piloto no es un programa de reducción de la jornada laboral porque eso no es competencia del Ayuntamiento de València", sino que "se trata de un ejercicio de innovación que beneficiará a toda la ciudadanía valenciana" a distinta escala y cuyo objetivo es "averiguar qué ventajas supone una jornada de trabajo de 32 horas semanales".
El estudio va a analizar 3 aspectos que suceden en la ciudad, según ha plateado la responsable del Laboratorio de Políticas Públicas, Empar Soriano. Por un lado, los impactos que tendrá el proyecto piloto sobre la salud de los habitantes de València, es decir, analizar los usos que la ciudadanía otorga al tiempo libre que permite un día menos de trabajo y si esto promueven el asociacionismo vecinal, la realización de más deporte o la reducción del estrés, entre otras variables. Por otro lado, se quiere estudiar las variaciones de las emisiones de gases de efecto invernadero y la subsiguiente calidad del aire, así como verificar cómo disminuye la energia utilizada por los edificios públicos o los accidentes de tráfico este mes. Por último, el proyecto piloto analizará cómo se comporta el comercio, sin interceder entre los acuerdos de la patronal y los sindicatos.
Carlos Galiana, concejal de Innovación y Gestión del Conocimiento del Ayuntamiento, ha destacado que "València es un referente en innovación en Europea" y que, con este proyecto, se quiere "construir y evaluar la ciudad del futuro". Para ello, el concejal considera de vital importancia la implicación de la ciudadanía, a quien se la quiere introducir en los procesos de desarrollo del proyecto piloto. Soriano ha señalado que la metodología que va a seguir el estudio va a consistir en un seguimiento de la población y en entrevistas a los agentes clave de la sociedad: las administraciones públicas, la academia, las empresas privadas, la sociedad civil y los profesionales de los medios de comunicación que hayan estudiado el tema. Está previsto que sea a partir de mayo cuando se comience con las entrevistas a los distintos sectores de la población.
Con toda la información cualitativa y cuantitativa que se obtenga, desde el centro de innovación de Las Naves, se evaluarán los objetivos acorde a la información que se aporte respecto de los impactos que tenga el piloto; se darán a conocer los cambios que se produzcan como consecuencia de la reducción de días laborales durante este mes; y se establecerá un marco de estudio y de evaluación que pueda servir a otras ciudades. Por ello mismo, Ribó ha destacado que se trata de un ejercicio de innovación, donde "queremos ver si la hipótesis planteada conlleva beneficios". Además, ha afirmado que tras comunicar la intención de realizar este proyecto a sindicatos y a la patronal, "a todos los sectores les ha parecido una experiencia interesante".
El alcalde considera necesario este estudio porque "el futuro laboral parece ir en esa dirección", pues ha subrayado medidas de este tipo que se están llevando a cabo en otros países europeos, aunque en ninguno de ello a nivel de ciudad y con el foco situado en la ciudadanía.