València apuesta por la educación inclusiva con nueve proyectos en sus colegios

El Ayuntamiento trabaja con entidades sociales para abrir las aulas municipales a la igualdad real de oportunidades

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Dos personas en silla de ruedas juegan a baloncesto
Dos personas en silla de ruedas juegan a baloncesto

En València la inclusión ya no es solo una palabra bonita, también empieza a ser un hecho. El Ayuntamiento ha puesto en marcha nada menos que nueve proyectos de educación inclusiva en sus colegios y escuelas infantiles municipales. ¿El objetivo? Que ningún niño o niña se quede atrás y que las aulas sean, de verdad, espacios abiertos a todas las realidades.

Para conseguirlo, el Consistorio no ha querido ir solo. Ha buscado la complicidad de entidades sociales que llevan años trabajando en el terreno, y que ahora ponen su experiencia al servicio de la comunidad educativa. Como explica la concejala de Educación, Rocío Gil, “las aulas son el primer escenario desde donde trabajar la inclusión en sociedad”, y por eso este tipo de programas nacen directamente en ellas.

Nueve proyectos inclusivos que ya están en marcha en València

Entre las entidades colaboradoras se encuentran nombres de peso como el Colegio Oficial de Terapeutas Ocupacionales de la Comunitat Valenciana (CotoCV), Fevadis, Asindown, la Fundación Juan Muñoz Bastida, la Asociación de Profesionales de Terapias con Caballos, Vais-Valientes, la Federación de Pádel de la Comunitat Valenciana y el Club UPV A-Ball. Todas ellas forman parte de un mismo engranaje que busca transformar la manera de vivir la educación desde dentro.

En las escuelas infantiles municipales se han impulsado dos programas muy concretos. El primero introduce la terapia ocupacional en el entorno escolar, y el segundo está pensado para los más pequeños, de 0 a 6 años, que necesitan apoyo en el desarrollo del lenguaje y el habla. Porque cuanto antes se intervenga, mejor será la atención que reciban en su etapa educativa.

En los colegios municipales la apuesta es aún más amplia: formación en inclusión para el profesorado de Primaria, talleres de bienestar emocional y prevención en salud mental, proyectos de ocio inclusivo y terapias con caballos. A eso se suma el deporte como herramienta de normalización de la discapacidad, con entrenamientos adaptados y jornadas de A-Ball, un fútbol en silla de ruedas que engancha tanto a quienes lo practican como a quienes lo descubren.

La concejala Rocío Gil insiste en que la clave está en sumar esfuerzos: docentes y entidades sociales remando juntos hacia el mismo fin. “El reto es avanzar hacia una educación que derribe barreras y construya igualdad desde la base”, asegura. Y lo cierto es que, con estas iniciativas, València empieza a marcar un camino que no todas las ciudades se han atrevido a recorrer.

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