Una labradora simboliza la lucha del vecindario de Benimaclet para frenar el PAI

Cuidem Benimaclet ha organitzat un seguit d’actes que culminaran el diumenge 26 amb la manifestació

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Los vecinos y vecinas de Benimaclet que pasean por el barrio lo encontrarán todo encartelado. Durante el mes de enero, Entrebarris y Cuidem Benimaclet han organizado diferentes actividades para preparar la manifestación del domingo 26 contra el Programa de Actuación Integrada (PAI): primero, una reunión; después, la presentación de un informe de la Universitat de València (UV) con opciones para revertir el PAI; finalmente, una jornada sobre urbanismo feminista.

Uno de los aspectos que destaca de la convocatoria de manifestación es la apuesta por la imagen visual. Las redes sociales van llenas. Una labradora, con una azada en una mano y una flor en la otra, protege con su cuerpo tres casas alrededor de las cuales se abre paso la naturaleza. Desde tres puntos exteriores del cartel, las figuras de excavadoras y fuerzas policiales amenazan a la labradora. En blanco, sobre un fondo donde predominan el verde y el rojo, se puede leer "Defensem Benimaclet, recuperem l'Horta". El cartel quiere transmitir "la urgencia de la respuesta contra todo lo que amenaza a l'Horta. Es una metáfora de defensa, más que de rechazo, con la mujer como protectora". Esto es lo que Helga Ambak, la autora, asegura.

Helga Pérez Gómez es el nombre completo de la diseñadora a quien la gente de Cuidem Benimaclet encargó la composición del cartel. Explica que ha ido tejiendo una red con gente del barrio, y que siempre intenta dejar “espacios de trabajo para proyectos sociales comprometidos con los cuales participar”. Incluso dentro de la parada del metro de Benimaclet se puede ver un cartel de grandes dimensiones, en el espacio reservado para la publicidad.

"Como ilustradora, ver que el barrio se ha empapelado con tu trabajo es una satisfacción personal" explica Helga. Aun así, la diseñadora matiza, "no de una forma egoísta, ni solo por una cuestión estética, sino porque está calando el mensaje". Por las calles de Benimaclet se nota en el ambiente que la manifestación del domingo 26 puede tener repercusiones. El miércoles, alrededor de las 14 h, un grupo de 7 personas con pancartas recorre las calles, detrás uno de ellos esparce al viento, megáfono en mano, el horario y los objetivos de la convocatoria.

Con el PAI, la constructora Metrovaesca quiere edificar 1.345 viviendas, con torres de hasta 20 metros de altura. Desde Cuidem Benimaclet, con la ayuda del informe que presentó la UV, prevén dos posibles soluciones para "proteger el barrio". La primera es la desclasificación del terreno. La segunda propone reducir la edificabilidad del proyecto urbanístico hasta 350 viviendas. Un informe municipal del Ayuntamiento de València sitúa el coste de parar el PAI en 20 millones de euros. Frente a esto, el informe de la UV afirma que es posible pararlo con 11.487.489 millones de euros, casi la mitad. Desde la plataforma aseguran que "todavía hay margen porque es un proyecto no aprobado por el Ayuntamiento". En una casa en la plaza del barrio se puede leer “nunca más un barrio sin nosotros”, debajo, un contador resta los días que quedan para la manifestación.

Helga es vecina de Benimaclet. Además de haber diseñado el cartel, afirma que el domingo estará "en primera línea" de la manifestación, que empieza a las 11.30 h en el cruce entre las calles Mistral y Valladolid. Junto con ella, todo un conjunto de colectivos, entre ellos Entrebarris, València no està en venda, la Federación de Vecinos de València, y organizaciones, cooperativas, comercios y negocios hasta sumar más de un centenar, protestarán por "un barrio sostenible y sin especulación".

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