Valencia quiere convertirse en la capital cultural del Mediterráneo. “Tenemos la materia prima, solo necesitábamos una estrategia clara”, señalaba la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, durante la presentación de uno de los futuros espacios museísticos de Valencia. Bombas Gens, el Palau de la Música, el Centro de Arte Hortensia Herrero o el futuro Roig Arena son, tan solo, algunos de los ejemplos que convierten a la capital del Turia en un enclave cultural único.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Valencia da un paso más, y tras 18 años sin que se haya creado un espacio museístico municipal – desde 2007 cuando se inauguró L’Almoina – la ciudad contará con tres nuevos museos que ya han comenzado a caminar.
Los nuevos museos de Valencia
Espai Manolo Valdés
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha anunciado que el Moll 3 del Parque Central acogerá un espacio dedicado al artista, reconocido internacionalmente, Manolo Valdés. Un espacio de 1.128,40 m² que se acondicionará para albergar las obras del pintor y escultor. Para ello, se ejecutarán actuaciones para el cerramiento de la edificación, la reordenación del espacio interno y su climatización.
Por el momento, se ha informado que habrá obras tanto en el exterior como en el interior del Moll 3, que se podrán visitar de manera completamente gratuita en el horario de apertura del Parque Central de Valencia. Valdés cederá en régimen de depósito temporal sus obras por un plazo de 10 años, que se podrá prorrogar por plazos sucesivos de cinco años.
Como ha avanzado la alcaldesa, el objetivo es acelerar este proyecto para que antes de que acabe el año se pueda sacar la licitación. Un proyecto ambicioso que contará con una inversión aproximada de un millón de euros. Cabe recordar que este espacio iba a albergar la subsede del IVAM, pero finalmente desistió.
El Museu de la Mar
La Casa dels Bous se convertirá en la primera de las tres sedes del Museu de la Mar. El edificio rehabilitado servirá de punto de partida de un recorrido cultural por el patrimonio marítimo del Cabanyal, Canyamelar y Cap de França.
El futuro espacio expositivo abarcará el origen de la pesca del bou, las embarcaciones más representativas, los oficios, el teñido de las redes, la evolución del puerto de València y la vinculación del distrito de Poblats Marítims con la actividad pesquera. El inmueble cuenta con amplios espacios como una zona de recepción, salas expositivas, despachos y aula didáctica.
Como adelantaba Onda Cero, el consistorio ya ha adjudicado la ejecución del proyecto museográfico con un plazo de cinco meses. De esta manera, este nuevo espacio cultural podría abrir sus puertas a finales de 2025.
Para poder albergar este museo, se han realizado una serie de actuaciones que han consistido, fundamentalmente, en la consolidación y restauración del inmueble y los espacios libres de edificación. Se ha conservado la volumetría existente y se ha rehabilitado su interior como espacio socio-cultural. El patio se mantiene como espacio ajardinado y en la parcela de Tenyidors se ha levantado una nueva edificación de una altura, que complementará las necesidades funcionales de los espacios de la Casa dels Bous. Además de recuperar la nave de establos, pieza emblemática del conjunto, se han conservado dos casetas como resto patrimonial y se ha construido una tercera.
La Casa dels Bous, construida sobre el año 1880 en el actual número 7 de la calle de Pescadors, albergaba los bueyes que se destinaban al servicio de arrastre para la entrada y salida de las barcas en el mar. En la parcela colindante de Tenyidors, se teñían las redes de cáñamo de los pescadores.
Centro de Interpretación del Santo Cáliz
El futuro Centro de Interpretación del Santo Cáliz, que se ubicará en la Casa del Relojero, será un espacio museístico de carácter inmersivo e innovador, que combinará historia y tradición con tecnología para facilitar un mayor conocimiento y una correcta interpretación de esta reliquia captando su importancia como símbolo cristiano y como objeto arqueológico de gran valor.
La Casa del Relojero, en Ciutat Vella, era el lugar donde se alojaban los encargados del primer reloj de maquinaria que hubo en la ciudad, y que compartirá espacio con una Oficina de Turismo. Haciendo uso de la tecnología, se explicará la historia del Santo Cáliz desde la Última Cena hasta nuestros días, pasando por su llegada a Valencia por voluntad del rey Alfonso el Magnánimo y su ingreso en la Catedral, así como su trascendencia en numerosas producciones artísticas, literarias, musicales y cinematográficas. Y todo ello, sin olvidar su fundamental dimensión religiosa, como una de las reliquias más destacadas de la Pasión de Cristo.
El objetivo es sacar a licitación las obras para la habilitación del espacio antes de que acabe el año.
Con estas iniciativas, Valencia no solo refuerza su patrimonio artístico e histórico, sino que se posiciona con decisión como una referencia cultural en el Mediterráneo. La apertura de nuevos espacios museísticos – desde un centro dedicado a un artista de talla internacional como Manolo Valdés, pasando por la recuperación del legado marinero con el Museu de la Mar, hasta una experiencia inmersiva sobre el Santo Cáliz – demuestra una apuesta clara por el acceso a la cultura, la recuperación del patrimonio y la innovación en la divulgación. En este renacer cultural, la ciudad no solo reivindica su pasado, sino que mira al futuro con la ambición de convertirse en un faro cultural que conecte tradición, vanguardia y mediterraneidad.