La Concejalía de Movilidad Sostenible ha efectuado mejoras en los accesos a un total de once centros escolares de la ciudad. Se han efectuado acciones de ampliación del espacio peatonal, instalación de vallas protectoras y cierre de calles al tráfico rodado en determinadas franjas horarias, en atención a las peticiones realizadas desde los propios centros escolares.
Con la adecuación, esta misma semana, del entorno solicitado por el CEIP Mestalla, ya son once las peticiones de centros educativos atendidas desde el inicio del curso escolar que han sido atendidas y coordinadas desde el servicio de Movilidad Sostenible. El objetivo es adecuar las entradas y salidas de los centros, de manera que dispongan de un espacio más amplio y libre de vehículos para facilitar que el alumnado pueda acceder caminando a la escuela, así como para que se pueda esperar a la salida en condiciones de seguridad.
La necesidad de espacio estancial se ha solucionado con la delimitación, mediante jardineras, pintura verde y decoración de juegos infantiles, de entornos en la calzada que hasta ahora se utilizaban para el estacionamiento. Este ha sido el caso del CEIP Jaume Balmes en Russafa, el colegio 8 de Març en Tres Forques, los CEIP Carles Salvador y Pare Català en Benimaclet, los Salesianos San Juan Bosco en el barrio Na Rovella –distrito de Quatre Carreres- y el CEIP Mestalla en el barrio de Albors –distrito de Camins al Grau-.
Por otro, las actuaciones responden a la voluntad de eliminar la peligrosidad derivada de la proximidad a la puerta de los centros de coches, motos y otros vehículos, lo cual se ha solucionado en colaboración con la Policía Local. Se han cerrado al paso del tráfico rodado, en los horarios de entrada y salida de los colegios, las calles de Cirilo Amorós e Isabel la Católica (a petición del CEIP San Juan de la Ribera y del colegio San Vicente Ferrer, y sus respectivas AMPAS).
Tal como ha explicado el concejal delegado de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, «la sensibilidad de padres y madres, y de la ciudadanía en general, respecto a la necesidad de cambiar de modelo de acceso a la escuela, así como el beneficio que supone eliminar el tráfico de los entornos escolares ha cambiado en los últimos años, y eso va a suponer un gran beneficio para todos y todas. Porque además del peligro y la contaminación que supone la elevada presencia de vehículos junto a los colegios, los datos confirman que ese tráfico escolar es una de las principales fuentes de congestión de la ciudad». «Por ello –ha cotinuado- es una excelente noticia que sean los propios padres y madres los que reclamen medidas para que eso cambie; y desde el Ayuntamiento estamos encantados de trabajar para atender estas propuestas».
Además de estas actuaciones, también en el CEIP Castellar-Oliveral se ha prohibido, a petición del centro, el estacionamiento en un espacio de casi 100 metros de longitud, de lunes a viernes, en horario de 08:30 a 16:00 horas. Mientras que en uno de los accesos al colegio Inmaculado Corazón de María, que da a la avenida de Pérez Galdós, se ha instalado una valla de cristal para mayor seguridad. También se ha instalado una valla de 81 metros de acero galvanizado pintado en la calle Clariano, donde está el acceso al CEIP Federico García Lorca. En las próximas semanas continuarán las actuaciones en otros centros educativos que también han presentado sus peticiones a la Concejalía de Movilidad Sostenible.